Elon Musk dijo: “Realmente animo a otros fabricantes a traer coches eléctricos al mercado. Es algo bueno y necesitan lanzarlos, iterar, mejorar y fabricar vehículos eléctricos innovadores. Eso es lo que va a resultar en la humanidad: lograr un futuro de transporte sostenible. Ojalá creciera más rápido de lo que lo está haciendo”. Parece que Volvo tomó esto en serio. Esta marca está planeando implementar cambios en los coches que fabrica, y con su noticia consiguió llamar la atención de todos.
Volvo Car Corporation es un fabricante de automóviles sueco con sede en Gotemburgo. La empresa fue originalmente fundada en 1927 por el ingeniero Gustav Larson y el economista Assar Gabrielsson, como una compañía subsidiaria de la fabricante de rodamientos SKF. Cuando Volvo AB fue introducida en la bolsa de Suecia en 1935, SKF vendió la mayoría de las cuotas en la empresa. Volvo Cars formó parte del grupo AB Volvo hasta 1999, cuando fue adquirido por la Ford Motor Company como parte de su Premier Automotive Group. Hoy, la empresa pertenece al corporativo chino Zhejiang Geely Holding Group, que adquirió Volvo de Ford en 2010.
La RSE de Volvo
Seguridad. Esa es la palabra con la que durante años, Volvo se ha identificado en la industria automotríz, y aunque en cierto momento le ha conferido un aire aburrido comparado con otros automóviles de su categoría, también le ha permitido destacar en múltiples ocasiones.
Nuestra visión es que en 2020 nadie debe ser seriamente herido o perder la vida a bordo de un Volvo.”
Es por ello que en 2016, la marca lanzó a la industria el interesante desafío de crear una cultura de la seguridad y deshacerse del paradigma de que la potencia y velocidad de un vehículo son indicadores clave para la elección del mismo.
Ahora, Volvo está a punto de decirle adiós al motor convencional y atrapó la atención del mundo entero. La marca anunció que, dentro de dos años, dejará de fabricar vehículos que funcionan únicamente con motores de combustión interna. En adelante fabricará únicamente autos híbridos y eléctricos.
Entre 2019 y 2021, la línea completa eléctrica de Volvo crecerá de cero a cinco coches, tres de los cuales serán modelos Volvo y dos de ellos serán automóviles eléctricos de alto rendimiento de Polestar, socio de la marca cuando se trata de carros de alto desempeño.
Los coches serán complementados por una gama de gasolina y diésel plug-in híbrido e híbrido suave con 48 opciones de perno en todos los modelos existentes, representando una de las más amplias ofertas de automóviles eléctricos de cualquier fabricante de autos.
Håkan Samuelsson, presidente y director ejecutivo de Volvo, dijo que se trata del cliente. Según él, la gente demanda cada vez más automóviles eléctricos y la marca quiere responder a las necesidades actuales y futuras de sus clientes. Por eso, la marca se despide de los automóviles de combustión interna en 2019. Samuelsson dice que esto marca el final del coche de combustión interna.
Volvo declaró hace tiempo que vendería un total de un millón de coches eléctricos para el 2025. Samuelsson confirmó que hablaban en serio y que lo harán. Esto también significa decir adiós a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Este paso también ayudará a la marca sueca a cumplir los objetivos de carbono legalmente vinculantes para los coches nuevos vendidos en la UE a partir de 2020.
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En 2014, Volvo dijo que todos sus modelos futuros serían ofrecidos con una alternativa híbrida enchufable, que sería vendida junto con versiones con motores tradicionales de gasolina y diésel.
La ambición de Volvo es ser el líder en la transformación de automóviles en modelos eléctricos. Con este movimiento, está fortaleciendo la marca y destacará entre la competencia.
El jefe de Investigación y Desarrollo (I&D) de Volvo, Henrik Green, dijo que tomará del 2023 al 2025 para que el fabricante de autos elimine todos los modelos que funcionan solamente con un motor de combustión.
En el futuro, todos los modelos basados en la arquitectura de productos escalable de Volvo (SPA) y su arquitectura modular compacta (CMA) podrán alojar un tren híbrido completamente eléctrico o plug-in híbrido de 48 voltios.
Los modelos se manufacturarán en las plantas de Volvo en Europa y China y en la nueva fábrica en los Estados Unidos, que comenzará a producir vehículos el próximo año. Los costos para hacer el cambio se cumplirán dentro del presupuesto existente de la marca, dijo Samuelsson para Reuters.
A diferencia de Audi y Mercedes-Benz, Volvo no ha dicho cuándo llegará su primer modelo con un sistema híbrido suave de 48 voltios, aunque Samuelsson dijo que la tecnología sería acoplada tanto a gasolina como a motores diésel. Los analistas y proveedores predicen que el uso de la tecnología aumentará por multimillones para el 2020.
El cambio ocurre porque los sistemas de postratamiento costosos serán necesarios para hacer que los motores diésel cumplan con las regulaciones de emisiones más estrictas. Además, varias ciudades en Europa están considerando prohibir el diésel en los centros urbanos. Durante el primer trimestre, más del 80 por ciento de las ventas de Volvo fueron modelos que funcionan con diésel, según datos de JATO Dynamics.
¿Qué te parece la manera en la que Volvo planea ser el líder en autos eléctricos? ¿Este nuevo vehículo es todo lo que querías en un coche? ¿Te gustaría probar uno de los modelos que la marca empezará a fabricar pronto? ¿Te gustaría tener un vehículo eléctrico para ayudar a ahorrar gasolina y, posiblemente, salvar el planeta? Leemos tu opinión en los comentarios.
