En Cuba existen casi 500 playas arenosas y actualmente el 82% de ellas presentan indicios de erosión, de acuerdo con un estudio realizado por el ministerio de ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) de la isla.
También en este estudio se resalta el impacto del cambio climático y el retroceso en el ritmo de la línea costera de playas arenosas que es de más de 1.2 metros al año.
Entre los cambio de cambio climático que están sufriendo las playas, se puede ver el lento y constante nivel del mar que para el 2050 se prevé que podría elevarse hasta 27 centímetros, de acuerdo con un artículo del periódico Juventud Rebelde.
“Esta situación puede ser superior en algunos sectores del litoral”, explica la directora de Medio Ambiente de Citma, Odalys Goicochea. “Cuba se encuentra inmersa en un proceso de ordenamiento territorial de sus zonas costeras para protegerlas de las agresiones de la naturaleza y de los seres humanos, y de manera especial para preservar sus playas”.
En el caso de la temperatura en la isla, esta ha subido casi un grado centígrado desde la mitad del siglo XX.
Protección a las islas cubanas
Las autoridades de ese país están desarrollando planes de protección de las playas cubanas como parte de un plan gubernamental que trata de eliminar los efectos del cambio climático.
“La estrategia ambiental en sus diferentes ciclos de actualización siempre ha reflejado diferentes metas para la recuperación de las playas arenosas”, comentó Goicochea.
Los científicos de la isla han comprobado la desaparición de diez playas arenosas como efecto de la acción combinada del hombre y el efecto destructivo del oleaje, de los huracanes y de otros eventos.
Hace 30 años, se realizó un estudio llamado “Varadero: Imprevisible peligro por la pérdida de arena» donde se reveló que entre 1969 y 1979, se extrajo un volumen cercano al millón de metros cúbicos de arena.
“Es conocido que desde la década de los años 40 se practicó la extracción en la propia duna de la playa, pudiéndose estimar una cifra conservadora total de unos 2 millones de metros cúbicos” señaló José Luis Janes, investigador titular del Instituto de Ciencias del Mar.
La extracción de la arena y la erosión natural ha obligado la creación de la empresa Inversiones GAMMA S.A que desde hace 20 años está enfocada en la rehabilitación de las playas cubanas.
Especialistas de esa empresa han realizado estudios y proyectos en Varadero desde 2008 hasta 2012 y se han beneficiado 11 kilómetros de litoral.
Durante 2016, la organización contrató a una compañía holandesa para que vertiera arena en las playas de los Cayos Guillermo y Coco y se depositó casi un millón de metros cúbicos en 6 kilómetros de costas.
El cambio climático está impactando en estas zonas debido al nivel elevado del mar que afecta a las playas, el desarrollo turístico la producción agrícola en el territorio.
Para acabar con estos efectos, las empresas están buscando la obtención de variedades más resistentes a la salinidad para recuperar canales para que el agua dulce no se infiltre, llegue a la costa y contribuya a disminuir la cuña salina.