Su olor y sabor han convertido al grano de café en un producto altamente demandado; sin embargo, este sector —que genera 165 mil millones de dólares al año— está enfrentando diferentes desafíos, los cuales se han intensificado con el cambio climático, afectando tanto a los cultivos como a los pequeños productores. Estas son solo algunas problemáticas del café en el mundo, en donde la iniciativa privada tiene la capacidad de intervenir.
Es innegable que las industrias tienen el poder de accionar y modificar ciertas prácticas para impulsar un desarrollo compartido, aunque esto requiere de un compromiso constante y a largo plazo, además de la escucha atenta a las comunidades, consumidores y sociedad en general. Pero el límite para hacerlo se está acercando, estamos a menos de una década de evaluar si se consiguió el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Y aunque parece abrumador, toda empresa puede hacer algo, así lo ha demostrado Nestlé —empresa líder mundial en nutrición, salud y bienestar— y su marca Nescafé —una marca de café instantáneo con éxito a nivel global—. Juntas han trabajado a favor de aminorar las problemáticas del café en el mundo, a través del Plan Nescafé, el cual se ha renovado recientemente y trazado nuevos propósitos.
Un café sustentable: el resultado de comunidades fuertes
La relevancia de Nescafé en el mercado es indudable: 1 de cada 7 tazas que se consumen son hechas con alguno de sus productos, y Nestlé ha notado el impacto que tiene, así como la interrelación que existe entre el campo, las comunidades y los resultados económicos. Asimismo, se dio cuenta de que el panorama junto con las problemáticas del café en el mundo se agudizarían, y que era parte de su responsabilidad hacer algo al respecto.
Es así que en 2010 nació Plan Nescafé, una iniciativa que apoya la producción y el abasto sustentable de café verde, fortalece la capacidad productiva de los pequeños productores e impulsa el desarrollo económico y social de sus familias y las comunidades.
Por lo que el Plan ha buscado “asegurar el legado del café y la protección de nuestro ambiente”, asegurando “un sistema caficultor resiliente y sano que proteja bosques, impulse formas de vida sostenible para los caficultores y promueva los derechos humanos”. Este viaje sustentable ha cerrado un ciclo, con el que ha traído grandes resultados:
- El 82% del café de la marca ha sido obtenido de manera responsable.
- 250 millones de plántulas de café brindadas a las y los caficultores.
- Una reducción del 46% en las emisiones de Gases de Efecto Invernadero.
- 53% menos extracción de agua.
Esto no habría sido posible de no ser por el esfuerzo y el trabajo conjunto con sus grupos de interés, sobre todo los pequeños productores que han confiado en el Plan y alineado sus prácticas de cultivo y sociales para conseguir construir un futuro sustentable para el café.
Agricultura regenerativa, una solución a las problemáticas del café en el mundo
Como toda actividad productiva, la cosecha de café conlleva repercusiones que suelen incrementarse cuando no se contemplan con responsabilidad. Para Nestlé, tener en cuenta estos impactos y transformarlos en oportunidades de mejora ha sido una tarea constante, sobre todo en la región de América Latina, en la que ha puesto mucha atención para beneficiar al sector cafetalero.
Y es que así como Nescafé es el líder mundial en la comercialización de café, América Latina lo es como productora del grano, ya que, de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, en esta zona se encuentra 5 de los 10 más importantes territorios para el cultivo cafetalero.
En este sentido, también se traduce en 14 millones de personas que dependen de esta industria. No obstante, el cambio climático está deteriorando tanto el retorno de inversión como la cosecha, propiciando tres de las grandes problemáticas del café en el mundo:
- Plagas.
- Falta de áreas para cultivo debido a las condiciones climáticas.
- Abandono del trabajo en campo.
Ante ello, Nestlé decidió aumentar los esfuerzo en su Plan Nescafé 2030, para lo que se mantuvo atento a las voces de los pequeños productores, como la de caficultura hondureña Valesca, quien ha participado en el Plan, y expresó que, pese a los retos, al ser parte de la iniciativa de Nescafé han mejorado sus prácticas.
“Hemos aprendido a cultivar el café con respeto, pasión y amor, para darle el valor agregado que necesita”.
Valesca, caficultura hondureña.
La participación y colaboración de las y los caficultores es medular en la agricultura regenerativa, entendiendo esta como una manera de cultivar y aprovechar el suelo, al mismo tiempo que se cuida su estado, el desgaste de recursos hídricos y la biodiversidad.
Para conseguir que la agricultura regenerativa sea una realidad en los cultivos de café, Nescafé brindará capacitación asistencia técnica y plántulas de café de alto rendimiento, para las y los caficultores, impulsándolos a incorporarse en prácticas que hagan más sostenible el café, como son:
- Cultivos de cobertura, que ayudan a fertilizar el suelo.
- Uso de fertilizantes orgánicos.
- Empleo de la agrosilvicultura —combinación de los sistemas tradicionales de producción agrícola y ganadera con el forestal— y cultivos intercalados.
- Sustituir cafetos por variantes más resistentes.
La apuesta está en marcha…
Nestlé invertirá 20 mil 500 millones de pesos en la continuidad del Plan Nescafé 2030, para conseguir tres objetivos:
- El 100% del café de la marca sea proveído responsablemente en 2025
- El 20% del café provenga de métodos de agricultura regenerativa en 2025 y 50% en el 2030
- Contribuir al objetivo de la multinacional de ser cero neta en emisiones para 2050.
Y aunque parecen ambiciosas sus metas, Philipp Navratil, Director de la Unidad de Negocios Estratégicos de Café de Nestlé, asegura:
“Como marca de café líder en el mundo, Nescafé pretende tener un impacto real en el cultivo del café a nivel mundial […]. Nuestro deseo es que los caficultores prosperen al igual que el impacto positivo del café en el medio ambiente. Nuestras acciones pueden ayudar a impulsar el cambio dentro de la industria del café”.
Philipp Navratil, Director de la Unidad de Negocios Estratégicos de Café de Nestlé.
Muestra de esto es el proyecto piloto con el que quiere acelerar la transición hacia la agricultura regenerativa. El cual consiste en un apoyo financiero, que será evaluado dependiendo de cada país y sus necesidades. Cabe señalar que México es una de las naciones en las que se implementará junto a Costa de Marfil e Indonesia.
De esta manera, Nestlé ha iniciado su camino en el Plan Nescafé 2030, que sin duda es una muestra de todo lo que la industria puede hacer por aliviar las problemáticas del café en el mundo.
