Todos hacemos juicios automáticos basados en asociaciones. Tomar decisiones así nos ayuda, por ejemplo, a girar el volante para evitar un accidente de tránsito. Pero lo que aplica para el comportamiento detrás del volante no es tan buena idea cuando se trata de elegir un candidato para un puesto en nuestra empresa, a las personas que merecen un aumento o ascenso o qué programas deben tener prioridad. En estas situaciones, es mucho mejor analizar la situación de una forma lógica hasta llegar a la mejor conclusión.
Hacer preguntas más profundas y evitar decidir desde la intuición no es fácil. Los sesgos están muy arraigados en todos, aún en los líderes más responsables. Ya sean sesgos de género, de raza o de cualquier otro tipo, se interponen al momento de elegir lo mejor para la compañía.
Un artículo reciente publicado en Harvard Business Review detalla tres cosas que pueden hacer los líderes para superar sus sesgos y así tener mejores resultados en la empresa. A continuación los resumimos:
Pensar en el futuro:
La mayoría de las personas, aun cuando sean altos ejecutivos con una gran experiencia, suelen fallar cuando piensan en el futuro económico de su compañía a largo plazo, a pesar de sentirse muy seguros de sus proyecciones. Para evitar esto, medidas como hacer más de un estimado, pedir ayuda externa o pensarlo dos veces pueden ayudar. En el caso de fomentar la diversidad tanto de género como de otros tipos en la compañía, se trata de estar conscientes de la existencia de los sesgos y obligarse a sí mismos a permitir el riesgo y la incertidumbre, sabiendo que su intuición podría estar equivocada.
Pensar en objetivos:
Si se pide a todos los altos ejecutivos que mancionen los objetivos a corto, mediano y largo plazo de la compañía, para después sintetizarlos, mapearlos y compartirlos, será más fácil para quienes toman decisiones tomarlos en cuenta. En ocasiones, los gerentes o ejecutivos que deciden no están conscientes de las metas que se han impusto sus superiores, lo que les impide elegir a los candidatos o programas que los ayudarán a lograrlo. Si se define a la diversidad en la fuerza laboral como algo que pretende lograrse, será más fácil que se generen las condiciones necesarias para que exista.
Los sesgos impiden que una compañía tenga una fuerza de trabajo diversa, pero también que las mujeres o personas pertenecientes a minorías logren avanzar y subir de puesto una vez que están dentro de la empresa, además de influir en la cultura laboral. Es por esto que es muy importante que los líderes tengan como prioridad aprender a identificarlos y eliminarlos.
