Vivimos confiados en que nunca estaremos en una situación de riesgo; sin embargo, informes de la industria aseguradora indican que el 70% de la población mexicana se encuentra expuesta a sufrir cualquier catástrofe natural como terremotos, huracanes, actividades volcánicas y tormentas.
El costo que generan estos desastres naturales puede llegar a desestabilizar la economía de las personas y empresas, sobre todo cuando no estamos preparados para afrontarlos.
Cabe recordar que en 2013, los daños ocasionados por las fuertes lluvias y huracanes dejaron pérdidas por más de 40,000 millones de pesos; lamentablemente, sólo el 8.9% estaba asegurado.
A través de seguros podemos acceder a apoyos económicos para atender los daños que puedan causar los desastres naturales a nuestro patrimonio. Algunos de ellos son:
Seguro casa-habitación
Cuando se contrata el seguro para una vivienda se adquiere una cobertura básica que cubre la casa por incendio, robo, responsabilidad civil y cristales.
De manera adicional se puede adquirir la cobertura de daños catastróficos, que brinda apoyo por los daños provocados al inmueble en caso de terremotos y erupciones volcánicas, así como fenómenos hidrometeorológicos (fuertes lluvias, huracanes, ciclones e inundaciones).
Seguro autos
Para que un vehículo esté protegido ante desastres naturales es importante contar con la cobertura correspondiente. Las tres coberturas de auto más comunes son:
Responsabilidad Civil. Es la más económica, pues sólo incluye daños a terceros, gastos médicos a ocupantes, asesoría legal y asistencia vial.
Limitada. Además de incluir la misma cobertura que Responsabilidad Civil, cubre robo total del vehículo.
Amplia. Cubre todo lo anterior, más daños materiales al auto. Los seguros de autos que tienen contratada la cobertura Amplia están amparados ante siniestros generados por desastres naturales.
Seguro empresas
Los seguros para empresas están diseñados, entre otras cosas, para proteger el inmueble donde esté establecido el negocio, los inventarios, mobiliario, etc., y existe una cobertura especializada en daños por fenómenos naturales y por interrupción de operaciones de la empresa. Es muy importante considerar este tipo de seguro, pues de cinco empresas que sufren un desastre natural, sólo dos sobreviven en los siguientes años, porque no pueden reponerse de los daños.
Si bien los desastres naturales no se pueden evitar, sí podemos prepararnos en caso de que se presenten, y los seguros son de gran ayuda en este tipo de situaciones.
Fuente: Forbes