Si eres de los que alguna vez ha asegurado que su trabajo lo está matando es probable que la expresión te parezca exagerada, sin embargo podría no estar demasiado lejos de la realidad, ya que el síndrome de burnout y otros padecimientos se encuentran al asecho dentro de la oficina y podrían llegar a ti cuando menos lo esperes.
El síndrome de burnout se manifiesta a través de la presencia de ansiedad, depresión e incluso malestares físicos como dolor de espalda y agotamiento crónico; algunos de sus síntomas pueden ser calificados como normales, por lo que se trata de un padecimiento difícil de identificar; por fortuna existen algunos dignos muy claros que pueden ayudarte a saber si estás en riesgo de padecerlo.
La ira, la agresividad y la falta de motivación son señales muy claras de este padecimiento, aunque una vez que se combinan con síntomas físicos llega a ser verdaderamente riesgoso, ya que sus afectaciones van desde problemas gastrointestinales y dolor de espalda hasta dolores de cabeza repetitivos y variaciones inusuales de peso.
Por todo esto, ha sido reconocido como una enfermedad por la Organización Internacional del trabajo (OIT) y de acuerdo con la especialista Seydi Janet Villalpando es particularmente común dentro de los primeros años de vida laboral, en los que los profesionistas se imponen expectativas sumamente difíciles de cubrir, y desde luego tiene mayor incidencia entre las mujeres, ya que son ellas quienes aún toman mayoritariamente la carga de las actividades del hogar.