El día a día en la oficina generalmente está plagado de cosas por hacer; pendientes, entregas, reportes, juntas y decenas de actividades llenan las mentes y las agendas de los colaboradores de cualquier organización en el mundo. Ante todo esto, reducir el estrés con frecuencia se convierte en una tarea difícil. Los jefes juegan un papel fundamental en la felicidad y la satisfacción laboral, tienen poder sobre las tareas del día, las evaluaciones y desde luego sobre las posibles promociones y aumentos, por lo que una mala relación con ellos puede ser perjudicial no sólo para tu estado de ánimo, sino también para tu productividad.
Si tienes la corazonada de que algo no va bien en esa relación, probablemente necesites hacer algo al respecto y tratar de acercarte; pero antes necesitas asegurarte de que el problema es verdaderamente serio, ya que para algunos líderes lo mejor es mantener la relación profesional con la mayor distancia posible.
El portal Business Insider publicó una lista de señales que pueden ayudarte a saber si tu jefe te odia en secreto, o sólo se trata de un terrible líder. ¿Quieres conocerlas?
1. ¿Tienes un mal presentimiento?
Tu intuición es un excelente lugar para comenzar, siempre y cuando no olvides que es sólo el inicio. Si notas que te tratan de forma muy distinta al resto del equipo, es probable que no seas la persona favorita dentro del mismo. Confía en tus instintos pero no dejes de analizar las señales de forma objetiva.
2. No te involucra en la toma de decisiones
Cuando tu jefe no te incluyen en la toma de decisiones relacionadas con tu esfera de influencia puede ser porque no confía en tus opiniones.
3. No mantiene el contacto visual
Para un líder molesto o con problemas personales suele ser difícil mirar directamente a los ojos por temor a que su receptor detecte hostilidad.
4. No sonríen cuando estás cerca
Más allá de si fue un buen o un mal día, un jefe que te odia hace un esfuerzo consciente por no sonreír cuando estás cerca.
5. Microgestión
Un jefe que te odia tiene una necesidad constante de asumir el control. La especialista Lynn Taylor, sugiere que esto también puede responder a la falta de confianza y llega a convertirse en un acoso leve, en el que el jefe aprovecha su capacidad de gestión como una forma de intimidación.
6. Procura evitarte
Suele tomar las escaleras si nota que esperas el ascensor, o gestiona su horario de forma que rara vez coincidan en un mismo espacio si no es estrictamente necesario.
7. Eligen ignorarte
No suelen decir «Buenos días» ni desearte una linda tarde al finalizar la jornada, o responden de forma cortante a tus salidos y preguntas de cortesía.
8. Atiende a su lenguaje corporal
Si cruza los brazos cuando intentas decirle algo, no levanta la vista de la computadora cuando estás en su oficina o no voltea a mirarte jamás durante una junta, su lenguaje corporal podría estar delatándolo.
9. Evita conversaciones en persona
Su comunicación casi siempre es a través de medios digitales y evita al máximo el contacto directo.
10. Te excluye de los proyectos
Jamás te invita a participar en proyecto especiales y actividades del equipo fuera de lo cotidiano.
11. Su puerta está siempre cerrada
La puerta de su oficina nunca está abierta y evita al máximo el contacto con el resto del equipo, especialmente contigo, por lo que no sientes la confianza de tocar si quiera cuando algo se presenta.
12. No te ofrece retroalimentación
Puede que no critique tu trabajo, pero tampoco te ofrece una retroalimentación positiva al respecto. si encuentra fallas suele señalarlas de forma destructiva y casi nunca ofrece una solución o un consejo.
13. Las asignaciones
Si te asigna siempre aquellos trabajos que nadie quiere hacer, entonces ya estás en problemas, es probable que no sólo no confíe en ti, sino que cuestiona tus habilidades con frecuencia o peor aún, te alienta a buscar trabajo en nuevos lugares.
Si has terminado de leer y has notado que tu jefe cumple con varios de estos síntomas, es probable que debas revisar su relación de forma objetiva para identificar aquello que ha estado dañándola y mejorar sus posibles áreas de oportunidad, recuerda que generar un excelente ambiente de trabajo es una tarea de todos y los ayudará no sólo a elevar su nivel de productividad, sino también su satisfacción laboral, evitando problemas de salud como el sindrome de burnout y otros padecimientos.