A casi dos décadas de vida, el modelo de avión de pasajeros más grande del mundo, el Airbus 380 (A380) ha comenzado a ser desechado muy por delante de la fecha habitual para este tipo de aviones. Puesto que, normalmente, se espera que un avión comercial se mantenga en funcionamiento durante 25 años.
Sin embargo, al igual que sucede con otras industrias, el sector de la aviación, que se ha enfrentado últimamente a un escrutinio por cuestiones ambientales, también tiene el desafío de realizar un manejo responsable de los residuos generados, particularmente, al final de la vida útil de las aeronaves. Pero ¿sabes exactamente cómo se recicla un avión? ¡Te contamos!
Reciclar un avión
Según Geoff Van Klaveren, analista de aviación de la firma de asesoría IBA, solo unas pocas empresas son capaces de reciclar un avión de pasajeros tan grande como el A380, y la más experimentada es Tarmac Aerosave, que ha reciclado más de 300 aviones desde su fundación en 2007, en tres sitios de Francia y España.
Actualmente la empresa, en parte propiedad de Airbus, ya ha reciclado seis A380 y trabaja en un séptimo, que estará terminado en marzo. Pero reciclar un avión de este tipo no es fácil, porque hay un mercado limitado para las piezas, señala Van Klaveren.
Entonces, ¿cómo se recicla un avión tan grande y qué ocurre con las piezas y los materiales resultantes? «El reciclaje comienza por reutilizar y alargar la vida de los diferentes componentes de la aeronave, como lo haces en tu casa», dice Lionel Roques, director de ventas de Tarmac Aerosave.
El primer paso es sacar algunas piezas que seguirán utilizándose en otro avión. Lo anterior incluye motores, el tren de aterrizaje y parte de la aviónica, que se refiere a los componentes electrónicos de la aeronave que manejan tareas como las comunicaciones o la navegación. Y, las piezas son revisadas y revendidas con total trazabilidad, garantizando su aeronavegabilidad.
En el caso de las piezas del A380, se convierten en componentes de repuesto para la flota existente de A380. También se pueden utilizar con fines de formación. «A veces podemos dárselos a escuelas o centros de capacitación para que los nuevos mecánicos o los estudiantes que ingresan a la industria puedan capacitarse en piezas reales», dice Roques.
Gestionar las aeronaves al final de su vida útil
Esta parte del proceso suele durar pocas semanas, para posteriormente pasar a la etapa de gestión de residuos. «Aquí es donde separamos todos los diferentes materiales, ya sea aluminio, titanio o cobre, y nos aseguramos de enviarlos a los canales de recuperación adecuados que se reutilizarán», dice Roques.
Dadas las dimensiones enormes del A380 —que tiene cerca de 120 toneladas de aluminio—, la gestión de residuos suele durar meses y es particularmente un desafío. Roques explica: «Debido a que es un avión tan grande, necesitas unas instalaciones grandes, y necesitas adaptar tus herramientas y métodos. También tienes que tener cuidado en términos de seguridad y ambiente de trabajo, porque cuando tengo un mecánico trabajando en la segunda cubierta del avión, eso es realmente alto».
Aunque no existen regulaciones específicas que hagan hincapié sobre reciclar un avión, Tarmac Aerosave indica que su compromiso con el reciclaje es recuperar al menos más del 90% del peso de las aeronaves.
«Por supuesto [que durante el reciclaje de un avión], quedará algún material compuesto o alguna mercancía peligrosa que no se pueda reciclar, pero estamos hablando de un pequeño porcentaje, como del 1% al 3%, que serán residuos que serán tratados o irán al vertedero».
Tarmac Aerosave.
Otras formas de reciclar un avión
Existen otras formas de reciclar un avión, como el upcycling o, como dice Roques «sacar partes icónicas o interesantes para usarlas como elementos decorativos». A fines del año pasado, Airbus hizo exactamente eso en un intento por recaudar dinero para obras de caridad y subastó cientos de piezas de un antiguo A380 de Emirates.
Esto no solo ha sido bien recibido por los entusiastas de la aviación que han visto la oportunidad de adquirir y coleccionar piezas de aviones que van desde topes de puertas, cinturones de seguridad, pasamanos y señales de salida, hasta artículos voluminosos como filas completas de asientos, escaleras, carritos de bebidas y piezas del motor. Por lo que también permiten alargar la vida útil de las partes de un avión, que de otra forma terminarían en los vertederos.
En cuanto a las piezas del A380 derivadas del reciclaje se tiene planeado que sean necesarias durante mucho tiempo más para respaldar la flota existente de esta línea de aviones. A medida que crece el escrutinio y las regulaciones ambientales, la industria deberá seguir apostando por reciclar un avión de la forma más sostenible posible.