Para muchas organizaciones de sociedad civil (OSC), las alianzas con empresas socialmente responsables (ESR) son un desafío. Si pudieran encontrar formas de colaborar con el sector privado de manera más eficaz, se abrirían muchas oportunidades de soluciones para escalar. Las compañías responsables buscan a las mejores organizaciones para crear uniones de todo tipo de formas y tamaños.
Estas son algunas maneras en las que las OSC puedan comunicar su deseo de asociarse con una ESR:
- Saber qué quieren conseguir al asociarse con la empresa.
- Ofrecer conocimiento de tendencias en la industria.
- Conocer los desafíos más grandes de la empresa con la que quieren aliarse.
- Proporcionar soluciones y servicios.
- Conocer lo que han intentado, qué ha funcionado y qué no.
Una de las dificultades más grandes para las OSC cuando se asocian con un corporativo, es no tener un modelo de respuesta diseñado para responder con fuerza a los intereses impulsados por la responsabilidad social (RSE).
Avance de la asociación sin fines de lucro (NPA)
Benjamín Bisbee es un consultor de organizaciones sin fines de lucro y RSE. Él es el creador del modelo NPA, el cual está enfocado en la organización sin fines de lucro, su liderazgo y su objetivo de dar prioridad a los mejores activos y la misión organizacional para poder crear alianzas que realmente la ayuden a crecer y avanzar.
El modelo NPA es un proceso de cinco pasos:
1. ¿Qué son los activos de tu organización?
Una organización sin fines de lucro necesita reunir a sus equipos de liderazgo y administración para mapear la programación diaria, semanal, mensual y anual, marketing, comunicaciones, oportunidades de voluntariado, eventos, etcétera y ver dónde tiene los materiales necesarios para generar asociaciones de colaboración, ofrendas y compromisos.
Esta es la lista que debes seguir para empezar a realizar un seguimiento de los activos de tu organización:
- Asociaciones existentes.
- Estado social bueno.
- Opciones de co-branding.
- Oportunidades para voluntarios.
- Engagement marketing y comunicaciones.
- Oportunidades de participación y educación.
- Alcance de los medios tradicionales y las redes sociales.
- Huella organizacional.
- Programación de eventos.
- Administración, impacto y resultados.
- Swag.
Es importante hacer una lista larga, pero realista en esta etapa, porque se convierte en el mapa de activos de la organización.
2. Clasificar los activos en una de estas dos categorías: misión o movimiento
En el paso dos de la construcción de un modelo NPA, es necesario conocer la diferencia entre los activos que tienen que ver con misión y los relacionados con movimiento.
Los primeros activos impulsan tu misión y visión, las fomentan u obtienen beneficios, y fortalecen las alianzas corporativas. Son proactivos, directivos y atractivos. Representan elementos de compromiso activo:
- Conversar.
- Involucrar.
- Colaborar.
- Asociarse.
- Ofrecer integración o empoderamiento.
Los activos de movimiento son solo contenido informativo o de marca general, que es a menudo interesante, pero no necesariamente ofrece cualquier tipo de acción o propulsión. Muchas veces incorporan elementos de compromiso pasivo, como enseñar, mostrar o educar. Son a menudo palabras contra acciones.
Si más de la mitad de tus activos están basados en el movimiento, no estás aprovechando las sociedades empresariales para impulsar la organización, solo estás teniendo éxito e invitando a los aliados a participar.
3. Ejecutar los números: ¿Tu organización tiene suficientes recursos de misión para que valga la pena proponer una asociación?
Las asociaciones son más que solo dinero. Elegir entre la misión y el movimiento no siempre es fácil.
Bisbee sugiere un modelo 70/30 de programación de misión vs. movimiento para ofrecer a una proporción adecuada y comprometerse, invirtiendo en formas que los ayuden a avanzar y no simplemente a tranquilizarlos.
4. Hasta luego «beneficios», hola «alineaciones»
Una vez que tengas la lista de activos totales –existentes y nuevos– identificados como de misión o movimiento, hay que aprovecharlos. Esto significa dos cosas:
- Necesitas presentar tus oportunidades de misión liberalmente en cada de alianza y nivel. De esa manera, estos dos elementos ayudan a tu misión.
- Debes organizarlos para crecer con tus alianzas. Bisbee siempre sugiere crear clasificaciones de niveles dados, los cuales tienen que estar basados en el crecimiento y el aumento de la filantropía que coincidan con los beneficios de crecimiento de la misión. Él recomienda usar el término «alineaciones» en vez de “beneficios”, que luego se pueden usar en colaboración con las áreas clásicas de un paquete de beneficios/patrocinio anterior:
- Alineaciones de impacto.
- Alineaciones de marketing y medios.
- Alineaciones de compromiso.
- Alineaciones de co-branding.
De este modo, la organización no solo está dando algo, sino se está fusionando con la empresa. Esto ofrece la ventaja de pedir alineaciones a la inversa y responder estas preguntas:
- ¿Cómo se alinearán con tus necesidades de marketing?
- ¿Cómo se alineará el logotipo de tu organización sin fines de lucro con los esfuerzos de co-branding?
- ¿Cómo compartirán los datos de impacto de los colaboradores voluntarios con tu organización?
Este enfoque también permite dirigir con activos y oportunidades de asociación, no solamente pedir más dinero o apoyo. Aunque, en realidad, siempre hay que encontrar maneras de conseguir más donaciones y respaldo.
5. ¿Estás listo para construir una cultura colaborativa?
Esto significa que se tiene que trabajar en conjunto, que hay que colaborar con otros departamentos, líderes, gerentes y voluntarios. Es importante crear un modelo NPA que se base en las fortalezas de tu organización y su atractivo para los socios, pero también que presente los obstáculos a los que se pueden enfrentar. Igualmente, es necesario crear una cultura interna de cooperación entre los trabajadores que impulsan tu misión y los nuevos objetivos de relación corporativa.
Este modelo no tiene que ver únicamente con el cambio y la colaboración, sino la adopción. Es importante abrazar un nuevo conjunto de comportamientos que estén ligados con los nuevos activos, plan de solicitud, objetivos y propulsión de la misión, y asociados entre sí.
Más que nada, hay que implementar una nueva cultura colaborativa para que la OSC pueda ser la clase de organización con la que otras personas desean aliarse. Para ello, es necesario construir una cultura en la que todas las partes interesadas estén en el mapeo de la mesa, y definir la misión contra el movimiento para construir nuevos activos y ponerlos juntos como alineaciones.
Las organizaciones sin fines de lucro necesitan cambiar la manera de planificar la RSE y estar convencidas de cómo impactan sus acciones a la misión y diseño organizacional. Las OSC tienen que considerar este tipo de asociaciones como colaborativas, enfocadas en su avance para lograr los objetivos y poder ser parte de más alianzas de este tipo.
