Brenda Santillán Soto
La crisis por la COVID-19 ha tenido un impacto inmenso en diversos rubros del desarrollo global, poniendo en riesgo incluso la integridad de la Agenda 2030 y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que establece, consideraron especialistas.
La actual contigencia, abundaron, ha creado una desaceleración económica, un aumento en los niveles de pobreza, la pérdida de empleos, incremento de la violencia intrafamiliar y desigualdad de oportunidades entre otros problemas.
Ante este panorama es de suma importancia las tomar medidas que sean necesarias para alcanzar los ODS a pesar de la crisis, consideró Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), durante su participación en el Conversatorio “Relevancia de la agenda 2030 en tiempos de COVID”, convocada por la Oficina de la Presidencia de México.
La Agenda cuenta con 17 ODS, los cuales se refieren a los grandes retos que enfrenta la humanidad, desde la erradicación de la pobreza hasta la acción por el cambio climático. Debido a la emergencia sanitaria por la COVID-19, ahora el desafío es mayor, ya que esta nueva normalidad ha afectado a todos los sectores de la sociedad.
Bárcena destacó que ante la pandemia se tiene un aumento de pobreza de 10.7% a 13.3%, así como un total de 37.7 millones de personas desempleadas en México.
En este marco, la CEPAL propone una serie de tácticas para enfrentar la crisis post COVID-19. “Nosotros proponemos que se implemente un ingreso equivalente a una línea de pobreza por 6 meses para la población en situación de pobreza, un ingreso básico de emergencia”, dijo.
Este ingreso básico de emergencia tiene la finalidad de fortalecer los ingresos de las familias mas vulnerables ante la emergencia sanitaria, por medio de 140 dólares al mes durante 6 meses.
Por otra parte también proponen aumentar el espacio fiscal para diseñar medidas efectivas y fortalecer mecanismos para apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
Urgió a formular respuestas para un mundo post COVID, que permitan lograr una estructura productiva más igualitaria y sostenible así como alcanzar un nuevo pacto social y una integración regional en una geografía económica.
“El mundo que viene va a ser muy diferente, depende de lo que hagamos hoy que logremos un mundo más sostenible e igualitario”.
Martha Delgado, subsecretaria de Relaciones Exteriores, señaló que la situación actual a la que se enfrenta la sociedad debido a la pandemia por la COVID-19 pondrá a prueba las capacidades del ser humano, por lo que señaló como viable repensar hábitos colectivos y revalorar el bien común como una estrategia para enfrentar la crisis.
“La crisis va a tener que estar unida a las políticas de bienestar, economía, política y medio ambiente, si no va a afectar a las poblaciones más vulnerables”, advirtió.
Luchar contra COVID-19, prioritario ante ODS
Abel Hibert, subjefe de Innovación y Análisis en la Oficina de la Presidencia, afirmó que la Agenda 2030 tiene que evolucionar para otorgar herramientas que impulsen el crecimiento económico y así asegurar un eficaz combate de la pobreza, salud y educación ante la COVID-19, sin violentar los límites de la tierra y conservando un equilibrio ecológico.
“En esta crisis las empresas se van a transformar y se van a adecuar a las nuevas necesidades y demandas de los consumidores”, consideró.
La senadora Nancy de la Sierra afirmó que ante la pandemia por la COVID-19 es necesario tomar en cuenta el ODS 3 “Salud y bienestar”, para apoyar las actividades de investigación y desarrollo de vacunas y medicamentos garantizando el abastecimiento para todos, aumentar el financiamiento de la salud, reforzar la capacidad de los países en cuestión de riegos y lograr la cobertura sanitaria universal.
En su participación como moderadora del conversatorio, la directora de la Agenda 2030 de la Oficina de la Presidencia, Gemma Santana, invitó a educar a la gente a salir con el kit de protección como medida para combatir la COVID-19 y de esta manera ayudar a avanzar con los objetivos de la Agenda 2030.
“Si no disminuimos y frenamos significativamente la COVID en este país, va a ser muy difícil la recuperación económica y por lo tanto no dejar a nadie atrás”, concluyó.