Estamos a pocos días de recibir la Navidad, pero en mi caso cuando llega esta época siento que me transformo en algo parecido al Grinch, ya que durante estos días recuerdo las plazas abarrotadas de gente por las compras que se hacen para los famosos intercambios de regalos; tener que soportar los villancicos hasta en la fila del super y el ruido de la pirotecnia.
Algunos de los elementos que no pueden faltar en los hogares son los adornos con motivos navideños que muchas veces terminan siendo basura, pues una vez que termina esta temporada podemos ver pinos de Navidad por toda la ciudad abandonados o adornando los camiones de basura.
La Navidad no es tan mágica como parece, y menos cuando suceden estas cosas, que en lo personal no son nada responsables con nuestro medio ambiente, bueno, al menos eso pensaba hasta hace algunos días, ya que conocí una iniciativa que cambió mi panorama por completo y conquistó al Grinch que llevo dentro.
Un bosque sustentable cerca de la Ciudad de México
En pasados días visitamos el Pinar de la Cima, un sitio en pro de la ecología y la reforestación sustentable, este se distingue de otros lugares que comercializan árboles de Navidad, ya que cuenta con certificaciones ambientales para asegurar la sustentabilidad de algunas especies de pinos.
Este pinar autorizado se encuentra a 40 minutos de la Ciudad de México y lleva a cabo una práctica en la cual puedes escoger un árbol, llevártelo en una maceta y después de la temporada navideña regresarlo al bosque para que pueda ser plantado con su raíz.
Una vez que cuentes con tu árbol, el cuidado de este es muy sencillo; solo debes regarlo de dos a tres veces por semana, no tenerlo cerca de fuentes de calor y no conservarlo más de 30 días en tu hogar, ya que si sobrepasa esta fecha, puede ser que no regrese en buenas condiciones para su replantación.
Una de las empresas que ha optado por esta opción responsable es Toks. Desde 2015, la cadena restaurantera ha unido esfuerzos con el Pinar de la Cima y este año no es la excepción, ya que ahora cada vez que visites alguna de sus más de 120 sucursales podrás encontrar pinos de Navidad que provienen de ese pinar y que al terminar la temporada serán regresados al bosque para continuar con su conservación.
La magia de la Navidad en manos de huicholes
Toks es una de las pocas empresas que se ha encargado de difundir a través de sus prácticas de responsabilidad social lo hecho en México, con el propósito de mejorar las condiciones de vida en las comunidades y pueblos indígenas.
Además de contar con un proceso de conservación sustentable en los pinos, este año podrás encontrar en ellos artesanías de origen huichol, mostrando en cada una de ellas el valor de estos lugares emblemáticos y la cultura de las comunidades huicholes de San Andrés Cohamiata Mezquitic, Jalisco.
Para la elaboración de estas piezas trabajaron alrededor de 80 artesanos y elaboraron seis diseños, generando un total de 18,000 adornos en cuatro meses. A continuación te explicamos el significado de estos ornamentos, que sin duda le dan un toque diferente a lo que yo en lo personal estaba acostumbrada a ver.
Flechas: son ofrendas que entregan en lugares sagrados y sirven para mantener una comunicación con los dioses del Sol, la Tierra, el Mar y Real de Catorce en San Luis Potosí.
Ojo de Dios: es la representación del nacimiento de un niño o niña y las elaboran cuando hay un nacimiento, para que otorgue buena salud y protección al recién nacido.
Cara de Dioses: simboliza el rostro del sol, la Tierra, el venado, el fuego, el peyote y también la del hombre, esto es de acuerdo al diseño y los colores utilizados.
Guitarra o violín: instrumentos que se utiliza para comunicarse con sus dioses en las ceremonias del Real de Catorce y en las fiestas de bendiciones.
Vela: es utilizada en las ofrendas que colocan en los lugares sagrados de real de catorce de San Luis Potosí y en las ceremonias.
Huarache: con esta figura simbolizan los pies de los Wirarika en su caminar hacia Real de Catorce, San Luis Potosí centro ceremonial.
Los árboles estarán durante la época decembrina y regresan el 7 de enero del próximo año al Pinar de la Cima, qué esperas para visitar estos restaurantes, disfrutar deliciosas alternativas del menú y ser testigo de una alternativa sustentable, que va desde lo más alto del pino hasta la raíz.