¿Sabías que 3 de cada 10 personas en nuestro país se van a dormir sin cenar? Esto se debe a la situación de pobreza que viven, ya que la comida es demasiado costosa para algunos sectores de la población; sin embargo, actualmente hay organizaciones que están buscando cómo terminar con el hambre en México, tomando en cuenta que la desnutrición afecta el crecimiento y desarrollo de la niñez.
Uno de los conceptos más conocidos en el rubro es la canasta básica —que en el terreno económico— se define como el conjunto de productos y servicios considerados esenciales para la subsistencia y bienestar de los miembros de una familia. En ella se incluye generalmente: carne, leche, arroz, pastas, papas, lechuga, tomates y frutas. No obstante, su accesibilidad aún no forma parte del mayor porcentaje de mexicanos.
Si bien hoy en día existen programas por parte del gobierno y OSC para apoyar a mitigar esta situación, la iniciativa privada también tiene un compromiso con la sociedad, y sus aportes son determinantes sobre todo para la población más vulnerable. De esto se encuentra consciente uno de los grupos más grandes México, que por medio de su brazo social ha dedicado sus esfuerzos a atacar el problema.
¿Cómo terminar con el hambre en México?
Hablar de cómo terminar con el hambre no es un tema sencillo, requiere de grandes compromisos, mismos que ha adquirido Fundación Gigante (FG), el brazo social de Grupo Gigante y Grupo Presidente. Tanto dicha fundación empresarial como los mencionados grupos tienen un gran compromiso de responsabilidad social, y por ende, se encuentran interesados en aportar al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Específicamente el ODS 2: Hambre Cero, que busca poner fin al hambre, y advierte que de continuar las tendencias recientes, el número de personas afectadas por el hambre superará los 840 millones para 2030. Como una forma de aportar a detener este catastrófico escenario, FG entabló una alianza para disminuir los niveles de desnutrición en niñas y niños de 6 meses a 12 años de edad con la Asociación Mexicana de la Orden de Malta.
Tal asociación es una de las más antiguas instituciones de la civilización occidental y cristiana. Está presente en 120 países con proyectos médicos, sociales y humanitarios en favor de los necesitados. Sus proyectos sociales de amplio espectro ofrecen un apoyo constante a las personas olvidadas o excluidas de la sociedad. En todo el mundo, la Orden de Malta defiende la dignidad del ser humano y la asistencia a los necesitados, sin distinción de procedencia o religión.
Es por ello que gracias a la vinculación entre ambas organizaciones, se generó el programa Ayúdame a Crecer. Este consta de una entrega mensual de kits nutricionales para incrementar el desarrollo físico y mental de niñas y niños en situación vulnerable, de igual forma se encargan de realizar el seguimiento de su crecimiento por medio de un expediente con su historia clínica dos veces al año. Además se realizan jornadas médicas y se imparten cursos de preparación de alimentos con soya para ayudar a la economía familiar y tener una alimentación balanceada.
De enero a diciembre de 2021, se beneficiaron más de 3,668 niños de varias comunidades de CDMX, Estado de México, Hidalgo y Morelos en el programa. El cual también es apoyado por Filantrofilia, la Asociación Franco Mexicana Suiza y Belga de Beneficencia y el Cemefi. Ante esto, la voz de los beneficiarios es una muestra de cómo terminar con el hambre en México:
«Me siento muy feliz porque he podido notar cambios en mi niño, su semblante ha cambiado, su peso aumentó y su energía igual subió mucho».
Noemí, madre de dos niños beneficiados.
Gracias a su contribución, Fundación Gigante lucha contra una de las principales causas de mortalidad infantil. Puesto que, la desnutrición puede desencadenar «limitaciones físicas y mentales irreversibles» en las y los infantes. Así como «provocar enfermedades genéticas que afectan a las generaciones posteriores».
¿Cuáles son los beneficios de una buena alimentación?
Con el programa Ayúdame a Crecer, Fundación Gigante avanza en la solución del reto de cómo terminar con el hambre en México. Los resultados hablan por sí mismos, ya que el 54% de los niños y las niñas beneficiados alcanzó el crecimiento adecuado a su edad, y el 16% llegó a un peso normal.
Lograr que las y los infantes cuenten con una buena alimentación a través de este programa ayudará a evitar problemas de salud como:
- Déficit en el aprendizaje.
- Enfermedades cardiovasculares.
- Sistema inmunológico debilitado.
- Propensión a desarrollar más enfermedades.
- Alteración de las funciones corporales.
- Riesgo de muerte.
«Estoy muy contento en disfrutar de los dulces que son vitaminas para mi cuerpo, además, saben riquísimos».
Luis Carlos, beneficiario del programa.
Esta es una muestra de que las alianzas estratégicas sirven para mejorar la calidad de vida de las personas, en este caso, de las y los niños mexicanos. Sobre todo en las comunidades que enfrentan problemas de desnutrición, desventaja social y falta de alimentos suficientemente nutritivos. Así, los más de 3 mil niños y niñas podrán alcanzar el desarrollo físico y mental adecuado para su edad.
Sin embargo, es necesario que el sistema alimentario del país garantice seguridad alimentaria para todas las personas a través de «una alimentación nutritiva, segura, asequible y sostenible». Por lo que Fundación Gigante ya está tomando cartas en el asunto para asegurar un futuro prometedor para las infancias en México.