Tener una vida más ecológica sí es posible, solo se tienen que comenzar a crear nuevos hábitos en casa para lograr este objetivo. De acuerdo con Victoria de Pereda, responsable del departamento de sostenibilidad del Instituto Europeo de Diseño (IED), «tener una casa más ecológica y menos tóxica depende de la forma de consumir y vivir, hacia un modelo más circular.
«Son tus hábitos los que marcan que eres realmente sostenible».
Sin embargo, tener una casa con placas solares, o con eficiencia energética no es suficiente. También se tienen que hacer cambios en el entorno donde nos desarrollamos para poder tener una vida más ecológica.
Realiza estos cambios y vive de una manera más ecológica.
¿Cómo vivir ecológicamente?
Consumo responsable
El consumo responsable quiere decir vivir con lo esencial, ya sea ropa, calzado o muebles de casa. Se puede optar por el minimalismo, es decir, no comprar más de lo que se necesita pero aplicado en todo, tanto en la cocina, como en el clóset y hasta en la mueblería de todo el espacio personal.
Reutilizar es una de las claves para lograr el consumo responsable.
Analiza tu despensa
Comprar productos a granel es la clave. Crea bolsas tela para hacer tu súper y llévalas a todos lados para cualquier producto que quieras comprar. Estas bolsas te ayudarán a colocar cualquier producto a granel y trasladarlo a tu casa. Así, como disminuir el plástico.
Un tip importante queda Victoria de Pereda es comprar en cooperativas, a proveedores conocidos y productos cercanos a tu localidad.
«Si viene de lejos no lo compres, ten en cuenta la huella de carbono del transporte de las frutas. Consume fresco, ecológico y de temporada. Si queremos contribuir a la sostenibilidad no podemos comer todos los días proteína láctea y además carne y pescado».
Utilizar vidrio
Es recomendable que utilices el vidrio para calentar comidas, además de ayudar al planeta, podrás olvidar de los agentes tóxicos que podrían desprenderse de los plásticos.
Huertos
Aprende a cultivar en huertos, plantas que se vayan a consumir cotidianamente. Puedes elegir entre los huertos verticales e hidropónicos (sin tierra, con luz y agua) que permiten cultivar plantas aromáticas, frutas y flores.
Desperdicio alimentario
No tires la comida, mejor elabora una lista consciente para no comprar de más. Oriol Reull, de TGTG, recomienda revisar, donar, congelar o compostar y mejorar la información del etiquetado. «La gente tira según la fecha del ‘consumir preferiblemente antes de…».
Además de ayudar a alguien al donarle un plato de comida que podrías tirar, vas a favorecer al medioambiente.
Clóset responsable
Toma responsabilidad a la hora de comprar ropa y zapatos. Elige prendas que realmente vas a utilizar y si tienes ropa que ya no, dónala o haz bolsas para el súper, de esta forma reutilizas las prendas y además no utilizas plástico para hacer el súper.
Productos de belleza veganos
Hay algunos productos del cuidado de la piel que dejan residuos en nuestro organismo y en la tierra. Opta por productos veganos, ecológicos y no probados con animales. Así como los que no usen envases de plástico, o que éstos sean reciclables o reutilizables.
Medir el gasto del agua
Es importante que cada uno de nosotros sea responsable del cuidado del agua, no solo por economizar, sino para entender que este es un recurso natural limitado en varias partes del mundo y que por ello hay que cuidarlo.
Controlar la energía y utilizar limpia
Hay que cambiar los focos normales por focos LED, no hay que dejar cargadores enchufados ni electrodomésticos. Los radiadores, bajo las ventanas; bajar persianas para mantener el ambiente fresco en verano y cálido en invierno «entre 25º y 21º». Y sellar los ventanales, «por donde más temperatura se pierde».
Obsolescencia programada
Este es un método que las compañías tecnológicas imponen en los productos al hacer que éstos tengan una duración específica y que los consumidores compren cada vez más.
Por ello, es importante que si un artículo tecnológico se daña, lo mandes a arreglar, en vez de comprar otro. Además de que el costo será más bajo, ayudarás al planeta a tener menos basura tecnológica.
Lee las etiquetas
Toma en cuenta que en las etiquetas de los productos hay información relevante. Ahí te puedes dar cuenta de dónde proviene el producto, si éste es probado en animales.
