Para ser un aliado de la comunidad LGBTQ+ hace falta algo más que una versión arcoíris del logotipo o una declaración pública cuidadosamente elaborada. Además de asegurarse de las donaciones corporativas no apoyan la legislación anti-LGBTQ+, las empresas pueden y deben hacer más para apoyar a esta comunidad, especialmente dentro de sus propias instalaciones.
¿Cómo y por qué ser una empresa trans incluyente?
De acuerdo con Inc., en particular, muchos empleadores siguen luchando por ofrecer lugares de trabajo que incluyan a las personas trans, a veces centrándose más en los «LGB» que en los «TQ+». De hecho, los empleados trans se enfrentan a tasas de discriminación extremadamente altas, incluso en comparación con otros grupos minoritarios.
Aproximadamente el 2% de las personas en Estados Unidos se identifican como transgénero o no binario —lo que significa que su identidad de género no se ajusta a lo que se suele asociar con su sexo asignado al nacer— y la discriminación, la hostilidad y la presión para «gestionar» su identidad en el lugar de trabajo pueden afectar al bienestar emocional de los empleados trans, a su satisfacción laboral y a su deseo de permanecer en un puesto de trabajo.
Una encuesta realizada en 2015 a más de 27,000 empleados trans en Estados Unidos reveló que el 77% ocultó su identidad de género, renunció a su empleo o tomó otras medidas para evitar el maltrato en el trabajo.
Un lugar de trabajo que no fomenta la inclusividad trans no solo perjudica al individuo, sino también a la empresa. Se calcula que las empresas estadounidenses pierden unos 64,000 millones de dólares al año cuando tienen que sustituir a los empleados —muchos de ellos de la comunidad LGBTQ+— que se marchan a causa de la discriminación o la injusticia.
Aunque la creación de un entorno que incluya a las personas trans no debería tener como objetivo obtener beneficios o evitar litigios, las empresas deberían entender que la inacción tiene un coste.
A lo largo de los años, se han entrevistado y encuestado a más de mil empleados de la comunidad transgénero para entender mejor sus experiencias laborales y cómo las empresas podrían impulsar una mayor inclusión de las personas trans en el trabajo. De esas conversaciones surgieron varios temas importantes.
5 temas a tomar en cuenta en una empresa trans incluyente
1. Establecer políticas formales que fomenten la inclusión
En primer lugar, es importante que las empresas establezcan políticas formales que fomenten la inclusión. Aunque la legislación histórica ha cambiado para cubrir la identidad de género de los empleados, sabemos que este tipo de protecciones no son suficientes para garantizar la eliminación de la discriminación en el trabajo.
Por lo tanto, es fundamental que las políticas más próximas también envíen un fuerte mensaje de apoyo a la comunidad trans. Esto incluye, por ejemplo, políticas organizativas formales que permitan a los empleados utilizar el baño de su elección, así como exigir la presencia de baños de género neutro (todos los cuales deben tener cestos para la eliminación de productos menstruales).
2. Políticas de código de vestimenta
Otras medidas formales constructivas podrían ser las políticas de código de vestimenta que permitan a todos los empleados llevar la ropa profesional que elijan, independientemente del género con el que se les asocie estereotipadamente, y las políticas que garanticen que los nombres de los empleados se registren con precisión en los sistemas de RRHH.
3. Incluir pronombres
Pedir a todos los empleados que indiquen los pronombres en las firmas de correo electrónico es también una práctica inclusiva que demuestra el compromiso de garantizar que se respete la identidad de género de todos en el trabajo.
4. Cubrir transiciones de género en prestaciones
Los empresarios deben asegurarse de que cubren las transiciones de género en sus prestaciones. No todos los transexuales desean operarse, pero muchos lo hacen. Para estos empleados, los costes pueden ser prohibitivos, y es necesaria una cobertura adecuada para reducir su carga financiera.
Proporcionar información sobre dónde encontrar opciones de tratamiento y ofrecer grupos de apoyo organizativo para la comunidad LGBTQ+ puede ayudar a los empleados a encontrar los recursos relacionados con la transición que necesitan. A
demás, los líderes deben modelar comportamientos inclusivos hacia los empleados en transición y cultivar un entorno en el que se sientan cómodos durante la transición. Al aprender de los empleados en transición, los empresarios pueden ofrecer un entorno más seguro tanto para ellos como para los futuros empleados en transición.
5. No todos han tenido contacto con personas trans
Los empresarios deben reconocer que no todos los empleados habrán tenido contacto con personas transgénero en el pasado. Por esta razón, es fundamental instituir una formación sobre la diversidad que incluya contenidos sobre la inclusión de los transexuales, y contratar a empresas de formación sobre la diversidad que cuenten con personas transexuales en su plantilla puede ayudar a los empleados a aprender directamente de los miembros de la comunidad.
Permitir a los empleados la oportunidad de aprender y aumentar su capacidad de inclusión hará más probable que el entorno de trabajo no sólo esté libre de discriminación, sino que sea activamente inclusivo.
Cómo abordar la discriminación si se produce
Por último, para abordar eficazmente la discriminación si se produce y cuando se produce, los empleados necesitan un proceso de denuncia formal que responda a sus preocupaciones.
También necesitan apoyo para su bienestar emocional y mental. Aunque las soluciones «curitas» nunca deben servir como respuestas aisladas a la discriminación, la realidad es que experimentar la discriminación en el trabajo es estresante.
Las organizaciones pueden aliviar ese estrés proporcionando herramientas que pueden mejorar el bienestar de los empleados trans después de haber sido maltratados por otros.
Las investigaciones demuestran que las herramientas de mindfulness pueden permitir a los empleados recuperarse más eficazmente de las experiencias laborales negativas, ya que se conciben soluciones más concretas.
Y no menos importante, las prácticas eficaces de diversidad y equidad repercuten positivamente en la productividad de todos los empleados. Cuando las personas se sienten totalmente auténticas y conectadas con sus organizaciones, pueden alcanzar todo su potencial en el trabajo.
Las organizaciones que se esfuerzan y consiguen crear lugares de trabajo verdaderamente inclusivos están creando un legado corporativo que da prioridad a la dignidad humana y cree que el bienestar de los empleados es fundamental para su éxito.