La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió un fallo contra Chile, acusándolo de discriminar a una jueza lesbiana al quitarle la tutela de sus tres hijas debido a su condición sexual.
El Estado chileno es responsable de la violación del derecho a la igualdad y la no discriminación de la jueza Karen Atala y sus tres hijas, así como de una violación al derecho de la vida privada, señaló la CIDH en una sentencia inédita en la región.
El tribunal condenó al Estado chileno a indemnizar a las víctimas con 72 mil dólares, asumir el costo del juicio y realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional por este caso, así como capacitar a los funcionarios públicos, especialmente en el ámbito judicial.
«El Gobierno implementará a la brevedad las medidas indicadas en la sentencia. El compromiso (de Chile) con los derechos humanos y el apego al Derecho Internacional», señaló el Ministro de Justicia chileno, Teodoro Ribera.
La Corte Suprema de Chile, en tanto, respondió que en su resolución no hubo discriminación, debido a que su sentencia se basó no tanto en la opción sexual, sino que en las posibilidades de riesgo de las niñas.
El caso se remonta a 2004, cuando la Corte Suprema de Chile determinó que el ex marido de Karen Atala debía tener la custodia de las tres menores, debido a que la orientación sexual de ella y su convivencia con otra mujer podrían afectar su desarrollo.
El ex esposo de Atala, el abogado Jaime López, criticó el proceso en la Corte Interamericana por considerar a sus hijas como víctimas y dijo que el testimonio de ellas no fue considerado.
«Por años no se les preguntó a mis hijas, ahora adolescentes, si querían ser parte de ese juicio, y si realmente se consideraban a sí mismas como ‘víctimas'», señaló López en una carta abierta publicada en un medio local.
Por su parte, la jueza Atala, a través de una representante, expresó su emoción por el fallo, porque logró sacarse el estigma de mala madre.
La sentencia fue aplaudida por organizaciones de defensa de las minorías homosexuales, que consideraron histórico el fallo y destacaron que es la primera vez que se condena a un país por discriminación sexual.
«Recibimos con emoción esta sentencia que deja a Chile en vergüenza internacional: quedó demostrado ante el mundo que en Chile no se respetan los derechos de la diversidad sexual», señaló el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) chileno.
El fallo aclara que la orientación sexual no tiene nada que ver con las facultades para criar a los hijos, agregó el colectivo.
Por su parte, el recién asumido presidente del Senado, el socialista Camilo Escalona, estimó que el fallo evidencia el atraso institucional que tiene Chile en materia de discriminación.
«Es un tirón de oreja a toda la nación chilena, no es sólo al Estado, porque tenemos que superar una cultura de discriminación que se ha marcado en la conducta del Estado», agregó.
Chile es considerado un país conservador por la gran influencia de la Iglesia católica. Recién en 2004 el país aprobó la ley de divorcio y hasta el momento no permite el aborto en ninguna de sus formas.
Sin embargo, el pasado agosto el Presidente Sebastián Piñera, de derecha, envió al Parlamento un proyecto de ley que regula las uniones de hecho y que incluye a las parejas homosexuales, que aún está en discusión en el Congreso.
En esta misma instancia, se discutía este miércoles la posibilidad de legislar o no sobre el aborto terapéutico, aunque lo más probable es que sea rechazado por el anunciado rechazo del oficialismo, el Gobierno y parte de la Oposición.
Fuente: Reforma.com
Publicada: 21 de marzo de 2012.