Gran parte de la ropa que usamos es producida a mano y por medio de una gran cadena de suministro. Si bien las mujeres son las mayores empleadas a nivel mundial, las condiciones laborales en la industria de la moda tienen implicaciones tanto para ellas como para los hombres y sus familias, que socavan los esfuerzos por el desarrollo económico e igualitario.
Datos de la consultora Mckinsey and Company revelan que el sector de la moda aumentó en un 60% entre 2000 y 2014, y se estima que en 2030 el crecimiento sea de un 63%. El problema es que persisten malas prácticas, como son la inversión en materiales de orígenes fósiles y la mano de obra barata, sin ningún respaldo legal ni social.
El emporio de la moda
La industria de la moda es un emporio global, con un valor estimado en 3 billones de dólares, que si fuera un país sería la séptima economía del mundo. Durante décadas, la producción de vestimenta se ha trasladado intencionalmente a naciones de bajos ingresos como Bangladesh, India, China, Vietnam y Filipinas, donde se recluta principalmente a trabajadoras.
Lamentablemente, México no es la excepción, ya que, como lo explica un reporte de Dinamismo y Estudio Frente a la Pobreza, A. C., en 2019 el censo económico registró 350 mil unidades económicas vinculadas a la industria de la moda. En ellas, se generan más de 2 billones 13 mil millones de pesos de ingreso anual, lo que representa el 6% del total registrado. En este sentido, el informe muestra estos preocupantes aspectos:
1. Mucha participación de las mujeres
Se estima que la manufacturación y distribución de prendas tiene a más de un millón 900 mil personas en sus filas, y de ellas, más de la mitad (un millón 87 mil) son mujeres. El 56% del personal ocupado y el 55% del remunerado también lo son y particularmente en el comercio al menudeo, ellas son tres cuartas partes de la fuerza de trabajo.
2. Trabajos sin derechos
Asimismo, las cifras muestran que un millón 18 mil personas trabajan sin derechos (es decir, el 52%), dicho número contempla a quienes:
- Trabajan sin remuneración en talleres caseros o comercios atendidos por una persona y su familia.
- Laboran en subcontratación abusiva (outsourcing) con patrón sustituto para evadir el cumplimiento de derechos. Cabe señalar que casi 6 de cada 10 personas en subcontratación abusiva, son mujeres (57%).
3. Fábricas de pobreza
En 2021, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2021 afirmó que existen dos millones 821 mil personas ocupadas en la industria de la moda. La gran mayoría lo hace en condiciones que violan las normas del derecho al empleo digno, construyendo “fábricas de pobreza”, puesto que:
- El 63% de la población ocupada, casi dos tercios, carece de ingreso suficiente para superar el umbral de la línea de pobreza. Un millón 776 mil personas ganan menos del costo de dos canastas básicas, por lo que su salario no alcanza para mantenerse a sí mismos y a otra persona.
- La mitad trabaja sin seguridad social (52%), lo que representa a un millón 460 mil laborando sin acceso a servicios de salud, estancias infantiles, ahorro para el retiro, pensiones y demás protecciones.
4. La precariedad
Además, hay otras condiciones de precariedad que contribuyen a la indefensión de quienes trabajan en la industria de la moda. Cuatro de cada diez personas con salario (42%) carecen de contrato estable, lo que se traduce en 791 mil que están en totalmente vulnerables. Incluso, el 94% carece de afiliación sindical, aproximadamente, un millón 700 mil.
Impulsar el cambio desde la RS
La industria de la moda a nivel global y en México tiene margen para mejorar las remuneraciones y lo que ofrece en cuanto a estabilidad, sin afectar a las empresas, pues, los sueldos representan únicamente el 5% del gasto operativo total y el 4% de los ingresos. El rango es mayor para el sector comercial si solo se considera el costo de los salarios del personal operativo, que están entre los más bajos.
Si bien, la publicidad de la moda ofrece status social, incumple con estándares mínimos en sus condiciones laborales. De hecho, invierte seis veces más en propaganda que en prestaciones y cuatro veces más que en reparto de utilidades. Hay que señalar que en los últimos 15 años, se ha incrementado la productividad en las diversas ramas, que no ha repercutido en una mejoría.
Alianza frente a las condiciones laborales en la industria de la moda
El sector de la ropa puede detonar un cambio porque presenta condiciones de precariedad muy altas y a la vez unas económicas favorables. Por ello, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, una iniciativa que busca incidir en la mejora de las condiciones laborales en la industria de la moda, está sumando esfuerzos para construir una realidad mejor.
Resulta altamente contradictorio que la moda ofrezca elegancia, buen gusto, “distinción” y prestigio, pero se base en malas prácticas en muchas de sus condiciones laborales, con salarios insuficientes, subcontratación abusiva y el incumplimiento de los estándares básicos de derechos humanos.
Por lo que la red ha presentado los siguientes puntos que podrían incluirse a las reglamentaciones y sumar en el desarrollo económico y social estos son:
- Verificar la erradicación de la subcontratación abusiva, tal y como se aprobó en la reforma legislativa de 2021.
- Incrementar los salarios más bajos, al menos a $8,100 al mes y cumplir la afiliación obligatoria al IMSS.
- Adoptar planes con metas verificables para la mejora de las remuneraciones, prestaciones y estabilidad laboral y facilitar medios para la negociación colectiva. Garantizar el pago inmediato de grandes y medianas empresas a proveedores de micro y pequeñas.
- Abolir el trabajo infantil, denigrante o en condiciones de esclavitud, en toda la cadena de valor.
- Asumir medidas de inclusión económica sin discriminación para jóvenes y mujeres.
Campaña por el trabajo digno en la industria de la moda
Aunado a ello, por medio de la campaña “La precariedad laboral está de moda”, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza pretende impulsar la agenda de trabajo digno desde la sociedad civil, para conseguirlo está proyectando:
- Emplazar a las empresas vinculadas a la industria de la moda a dialogar para adoptar la agenda de trabajo digno como única forma de contratación válida en toda su cadena de valor y construir acuerdos con planes de mejora con metas verificables.
- Convocar a quienes trabajan en la industria de la moda a conocer y hacer valer sus derechos. Y consolidar esfuerzos de organización y negociación colectiva en el marco de la reforma laboral.
- Dialogar y colaborar con autoridades laborales para promover el respeto a la legalidad vigente, y en particular, para verificar la erradicación de la subcontratación abusiva.
- Finalmente, promover un consumo más responsable en las prendas de vestir, calzado y accesorios.
Finalmente, las marcas y las compañías tienen un compromiso para asumir su responsabilidad social, ofreciendo un salario digno que contribuya a mejorar el bienestar común y que aporte en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Si deseas conocer el reporte completo de Dinamismo y Estudio Frente a la Pobreza, A. C. sobre las condiciones laborales de la industria de la moda en México, puedes consultarlo aquí.