La Cruzada Nacional contra el Hambre provocó la reducción en las carencias sociales y la pobreza extrema en la población objetivo; no obstante, persiste el reto de vincular la estrategia federal antihambre con otras medidas, para reducir de manera sostenida la pobreza, afirmó en Coneval.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dio a conocer el informe de resultados intermedios de la Cruzada Nacional contra el Hambre, el cual precisa que la estrategia insignia del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto funciona, aunque el efecto es diferenciado y heterogéneo entre entidades federativas.
“Las acciones de la Cruzada han focalizado apoyos a hogares al interior de la pobreza extrema y han logrado reducir las carencias sociales de esa población; sin embargo, se deben encontrar mecanismos para lograr la reducción de la pobreza más amplia que involucra a 55 millones de personas”, destaca.
La encuesta panel se levantó en 7,616 hogares en los que se aplica la Cruzada y los indicadores de carencias sociales se redujeron en el 2015. Las carencias bajaron, la de acceso a la alimentación bajó en 57.5%; la de acceso a los servicios de salud, en 23.7%; la de calidad y espacios de vivienda, en 18.3%; la de servicios básicos en la vivienda, en 14.1%; la carencia por acceso a seguridad social tuvo una caída de 10.6% y el rezago educativo disminuyó 6.1 por ciento.
Además, la encuesta panel tomó como ejemplos a cinco de 400 municipios de la primera fase de la Cruzada, en todos ellos bajó el número de personas en pobreza extrema.
La secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, y el vocero del gobierno federal, Eduardo Sánchez, destacaron el informe. “Nadie, absolutamente nadie puede regatear los avances de la Cruzada”, afirmó Robles.
Fuente: El Economista