Imagina por un momento cómo sería despertar todos los días y no poder levantarte de tu cama para dar un paseo por la cuidad y admirar los edificios, el cielo y las pocas áreas verdes que la habitan para recordarnos que hay un mundo hermoso más allá de la mancha urbana en la que nos desarrollamos. Esta es la situación que viven miles de niños alrededor del mundo que padecen enfermedades graves e incluso terminales y pasan la mayor parte de su tiempo en interiores, con frecuencia hospitales.
La plataforma de software compartido de código abierto Wevolver ha creado una solución para los pequeños que viven esta situación en Londres a través de su proyecto más reciente «Robots for good» que ha tomado forma rápidamente para ofrecer a estos pequeños una alternativa para disfrutar del mundo que los rodea.
De acuerdo con información de The Guardian, el cofundador de esta plataforma Richard Hulskes ha declarado que Robots for good fue inspirado en una visita a la Maker Faire de la ciudad de Nueva York en septiembre pasado, cuando vio que alguien había creado un proyecto llamado InMoov, un robot humanoide conectado a un dispositivo que genera un tipo de realidad virtual, de modo que cuando una persona mueve la cabeza, el robot es capaz de moverla de igual forma, lo que permite que el sujeto básicamente vea a través de los ojos del robot.
En lugar de utilizar esta tecnología para crear una próxima generación de videojuegos, Hulskes pensó en cómo podía implementarla dentro de una causa social, por lo que inició conversaciones con el Hospital Great Ormond Street para averiguar si podía utilizarla para llevar alegría a los niños con enfermedades graves. La idea era llevar a los pequeños del hospital la experiencia virtual de una visita al Zoológico de Londres.
Pero aún había un problema, si bien la tecnología del robot ya existía, InMoov todavía no tenía piernas y su creador, Gael Langevin estimaba que tomaría a menos un año antes de que este héroe pudiera caminar, por lo que Hulskes tuvo que pensar en una solución inmediata: combinar este Robot con un proyecto de código abierto con el que Wevolver ya contaba. Fue así como el proyecto Segway otorgó su capacidad de trasladarse sobre ruedas al robot que pronto podría llevar alegría a los niños del hospital.
Tras el lanzamiento de la página web hace algunas semanas, expertos de todo el mundo se han sumado a este proyecto. Al día de hoy, ya se ha reunido todo un equipo en Londres para crear el diseño final de InMoov y otro en EE.UU. para trabajar en el software.
La compañía de impresión 3D Ultimaker ya se ha asociado con Wevolver en esta misión y los voluntarios tampoco se han hecho esperar, ya que gracias a la participación de varios jóvenes, los encargados del proyecto han podido involucrar a los niños del Hospital Great Ormond Street desde el inicio del proceso y escuchar sus necesidades.