En los últimos años la popularidad de los jardines verticales ha ido en aumento; con bibliotecas, hoteles, oficinas y monumentos que ofrecen paisajes que combinan de una manera armónica la arquitectura con la naturaleza. Pero además de los jardines ¿alguna vez habías escuchado hablar de un bosque vertical?
La ciudad de Milán, en Italia, es una de las más contaminadas en el mundo, debido a esto los arquitectos de Boeri Studio se propusieron construir un espacio verde poco convencional; un bosque vertical que lograra mitigar el daño ambiental de la zona causado por a la urbanización y crear un ecosistema autosuficiente.
En el centro de Milán se encuentra Bosco Verticale, un edificio que deriva de un proyecto de reforestación que contribuye a la regeneración del medio ambiente dentro de la ciudad.
El bosque vertical consiste en dos torres de 110 y 76 metros de altura que tienen la capacidad de almacenar 480 árboles entre grandes y medianos, 250 árboles pequeños, 11 mil plantas de cobertura de suelo y 5 mil arbustos; lo equivalente a 2.5 hectáreas de bosque.
Los tipos de árboles fueron elegidos dependiendo su ubicación en la fachada del edificio. Cada departamento cuenta con un balcón individual rodeado de vegetación, logrando albergar una gran cantidad de aves e insectos que incrementan la biodiversidad de la zona.
Para aprovechar los recursos naturales, la edificación cuenta con sistemas de energía eólica y celdas solares fotovoltaicas. Además, los árboles y plantas al interior, que funcionan como microclimas, ayudan a elevar el grado de autosuficiencia energética; y el sistema de riego se gestiona mediante el filtrado y la reutilización de aguas grises producidas por el edificio.
Beneficios del edificio
- Las plantas ayudan a capturar el CO2 y polvo del ambiente.
- Se crea un clima al interior de la estructura, disminuyendo la necesidad de utilizar enfriador automático.
- La fachada protege de la contaminación acústica y ambiental.
- Genera oxígeno.
- Promueve la reforestación.
- Da vida a diversas especies de plantas y animales preservando la naturaleza.
- Aprovecha los recursos naturales para su funcionamiento.
Una de las cosas más destacables de esta estructura, además de su capacidad de autoabastecimiento, es que el costo de construcción solo fue un cinco por ciento mayor al de un rascacielos promedio.
Este bosque vertical es un ejemplo en edificación no solo para Milán, sino para el resto de las ciudades que han presenciado el mismo nivel de urbanización. El concepto innovador ofrece un modelo viable para la reforestación al interior de una ciudad, formando parte de la infraestructura urbana.