Cada vez son más las personas que se dan cuenta de la importancia de tener prácticas que contribuyan al cuidado del medio ambiente y que incluso integran o modifican herramientas en sus hogares para hacer uso de energías renovables.
El techo de las casas o edificaciones es un excelente sitio para promover este tipo de prácticas, con la implementación de paneles solares, sistemas de captación de agua pluvial o áreas verdes.
Actualmente, las tejas solares fotovoltaicas son una tendencia en hogares de algunos países europeos, ya que forman parte de la decoración del hogar, ahorran dinero en las facturas de luz y disminuyen el impacto ambiental.
Este concepto se presentó por primera vez en 2009, en la Universidad de Minho y la Universidad Nova de Lisboa. La iniciativa de energía solar a través de tejas, que en ese momento fue muy innovadora, en la actualidad está captando el interés de cada vez más consumidores.
Estas tejas ofrecen la posibilidad de hacer independientes las casas de la red eléctrica comercial, instalándolas de una manera sencilla en las construcciones.
Los modelos fotovoltaicos son similares a los convencionales, únicamente en su interior tienen segmentos de paneles solares, de diversas formas y plantillas. Las más comunes poseen 4 celdas fotovoltaicas y su instalación pasa por debajo del tejado hasta el convertidor.
Con la instalación de estas tejas solares en un área de 45 metros cuadrados, se pueden llegar a generar hasta 3kw, abasteciendo la demanda de energía de toda la casa.
Diversas empresas se dedican a la comercialización de tejas fotovoltaicas en distintas presentaciones. Renovables SRS Energy, lanzó también un azulejo con esta tecnología, que es un polímero de color azul de alto rendimiento el cual se puede reciclar. Incluso existe un sistema de calefacción con tejas fabricadas de vidrio transparente. Ofreciendo al mercado una variedad creciente en soluciones cada vez más accesibles para hogares que buscan la sostenibilidad.