En México, uno de cada cuatro adultos mayores de 65 años o más, cuenta con una pensión por parte de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), debido a la alta informalidad en el mercado laboral.
Es por eso que la Consar, quiere que intercontectarse con la Pensión de Adultos Mayores (PAM) del programa 65 y más. Esto con el fin de tener una pensión única para todas las personas sin importar su historia laboral, lo que reduciría la pobreza en adultos mayores.
Con el fin de tener una pensión única para todas las personas sin importar su historia laboral la Consar, quiere que intercontectarse con la Pensión de Adultos Mayores del programa 65 y más
Los adultos mayores reciben en promedio de entre 608 a 5 mil 128 pesos al mes, según Consar. En su reporte al Congreso de la Unión dice que en el último trimestre de 2017, el organismo destacó que una mujer que recibe una pensión contributiva alcanza 5 mil 128 pesos, dato que contrasta con los 6 mil 602 pesos que en promedio obtiene un hombre por el mismo concepto.
En caso de los adultos mayores de 65 que no contribuyeron en su vida laboral obtienen, en el caso de los hombres 608 pesos y mujeres 611 pesos.
Además la Consar dijo que: «La baja cobertura de los sistemas de pensiones contributivos en países como México genera la necesidad de complementarlo con un pilar no contributivo para estar en posibilidad de cubrir a todos los adultos mayores del riesgo de pobreza en la vejez».
Es por eso que planteó una integración de pilares en México que buscaría que los dos se comunicaran para lograr la cobertura universal de la población adulta mayor y fortalecer los incentivos a la formalidad.
Este planteamiento es parte de lo que se vivió en Chile, cuando en 2008 se hizo una reforma a su sistema de pensiones, cambio que logró mejorar el nivel y la calidad del sistema.
De acuerdo con Expansión, el resultado de esta reforma está el programa que está pagando beneficios a las personas que más lo requieren, ya que tienen una baja o no tienen alguna participación el el Sistema de Pensiones y los indicadores de pobreza de los adultos mayores se han reducido en ese país.
Además, en la encuesta del 2016 al menos 6.7 millones de adultos mayores no reciben una pensión.
Actualmente, México se encuentra en una etapa de envejecimiento poblacional y dentro de cincuenta años, el número de personas de entre 60 y 65 años se quintuplicará.
Al seguir los pasos de Chile, se fusionará el programa PAM y de Pensión Mínima Garantizada que contiene la Ley del Seguro Social de 1997 por un esquema que garantizará que todos los individuos tengan acceso a una pensión, independientemente de su historia contributiva.
«La gran ventaja de un esquema parecido al chileno es que el subsidio estatal quedaría en los grupos más vulnerables –aquellos quienes no lograrán financiar una pensión superior a cierto umbral».
Los trabajadores que acumularan más recursos en el SAR lograrían una mejor pensión que aquellos que coticen o aporten poco.
Quienes nunca coticen en el sector formal, podrán recibir un apoyo básico relacionado a una canasta mínima de bienestar.
