Construyen alumnas del IPN muros con plástico reciclado

Preocupadas por los daños que ocasiona la basura producida por el tereftalato de polietileno (PET) y sus graves repercusiones en el medio ambiente, Evangelina Díaz Cisneros y Guadalupe Araceli Martínez Carmona, estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) egresadas del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (Cecyt-11) “Wilfrido Massieu”, crearon una empresa verde que aprovechará los desperdicios de botellas de PET para elaborar muros divisorios.

Al desarrollar este producto, las estudiantes obtuvieron el segundo lugar en la categoría de
base tecnológica del nivel medio superior en el Décimo Encuentro de Emprendedores y
Empresarios, organizado por la Unidad Politécnica para el Desarrollo y Competitividad
Empresarial (UPDCE), y crearon la empresa Bio-Constr.

“Las consecuencias climáticas que estamos sufriendo no mienten. Es absolutamente necesario desarrollar nuevas tecnologías que nos permitan mejorar nuestra calidad de vida y nuestra idea es hacer uso de la basura producida por el PET para construir productos prefabricados para la construcción”, explicó Díaz Cisneros.

Aunque tienen en mente varios productos para su empresa, el producto principal y de introducción es el llamado Bio Practimuro Constr, que es un panel prefabricado y elaborado con base en desechos de PET, para su empleo en la construcción como muro divisorio, el cual tiene propiedades térmicas y acústicas y que, dadas sus características, no requiere aplicación de acabado.

La alumna politécnica explicó que la mayoría de las paredes regularmente están construidas con elementos opacos, pero este muro en particular permite la optimización de la energía eléctrica, al aprovechar la iluminación natural. “Como resulta un material traslúcido, permite que la luz pueda pasar sin mayor problema”, aclaró.

A su vez, Martínez Carmona manifestó que la idea básica de la empresa es recolectar el material de desecho, limpiarlo y triturarlo. Con las hojuelas se realiza una mezcla con resina para conformar un muro de gran durabilidad pues, por las características del PET, no se deteriora con el tiempo.

“Nuestro proceso se maneja en frío, porque muchas ocasiones reciclar y tratar el PET aplicando calor produce más contaminantes; incluso, deseamos eliminar cualquier tipo de emisión de gases tóxicos cuando se agrega un catalizador de secado, por lo que suprimimos esta fase y dejamos que el panel se seque”, explicó la alumna politécnica.

El proyecto de la empresa tiene dos años de haber iniciado y este muro con dimensiones estándar de 2.40 por 1.20 metros es el primer producto que se ha creado, pero existe una amplia visión, por lo que las estudiantes politécnicas no descartan la posibilidad de iniciar el proceso de incubación y realizar mejoras con los conocimientos que adquieran en la Escuela Superior de Ingeniería (ESIA) del Instituto Politécnico Nacional, donde continúan sus estudios.

“Sabemos que iniciamos con un proceso largo y que aún nos faltan conocimientos para perfeccionar nuestro producto, pero vamos a continuar con las mejoras, la implementación de materiales y la innovación, de tal manera que podamos fabricar los paneles mediante procesos 100 por ciento ecológicos”, coincidieron.

Fuente: Milenio Diario, Campus, p. 15.
Publicada: 25 de Noviembre 2010