La desaceleración de la economía mundial y una reducción en el consumo de combustibles depreció en más de una tercera parte los bonos de carbono en el mundo, que sirven a países como México para captar recursos para financiar proyectos ambientalmente limpios.
Esta cotización hace inviables muchos proyectos debido a que el dinero que se recibe por la reducción de emisiones no es suficiente para financiarlos, afirmó Gabriel Quadri, director de la firma Ecosecurities.
Los parques eólicos, serán afectados marginalmente, ya que los bonos representan una pequeña parte del financiamiento. El Protocolo de Kioto fue ratificado por 38 países, que se comprometieron a reducir las emisiones contaminantes a partir del 16 de febrero de 2005 a través del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL).
Uno de estos medios, son los bonos de carbono. Los proyectos generalmente están relacionados con la generación de electricidad, a través de la energía eólica, solar, hidráulica o de biomasa, con rellenos sanitarios y manejo de desperdicios.