Cuando los mercados latinoamericanos importaron el modelo de 7-Eleven —tiendas de conveniencia pequeñas dedicadas a la venta de alimentos, bebidas y droguería, principalmente— trajeron con ello nuevos hábitos al consumidor. Permitirle seleccionar entre marcas locales y globales ha fragmentado sus gustos.
Las tiendas de conveniencia y los supermercados en donde hay diversidad de productos han contribuido a que el origen de marca pese en la elección. Eso sí, la decisión estará condicionada por la categoría de producto.
Por ejemplo, el Estudio Global sobre Origen de las Marcas de Nielsen, divulgado en julio pasado, reveló que seis de cada 10 consumidores escogen las marcas locales de leche, 55% lo hace con el agua y 49% lo hace con los jugos. De hecho, las marcas locales de alimentos (como frutas, vegetales, carne, leche y agua) le ganan la partida en la preferencia del consumidor a las que son importadas.
El estudio arrojó que el carácter perecedero y el precio pesan en las decisiones de compra de los latinoamericanos. También existe una preferencia por el origen de la marca local en bebidas con menor procesamiento o más naturales.
Confianza global
Pero como importador natural de petróleo y tecnologías, los encuestados señalaron que en lo que respecta a computadores, televisores, teléfonos móviles, cámaras de fotos y video y automóviles, la decisión de compra se inclina por productos globales.
Otra categoría donde primó el favoritismo de las marcas globales fue la de belleza y cuidado personal. Segmentos como champú/acondicionadores y cuchillas de afeitar son ejemplos de este comportamiento.
Cinco de cada 10 consumidores prefieren desodorantes (50%) y cremas dentales (50%) de marcas globales, así como 48% se inclina también por este origen en productos cosméticos. En cuanto a cremas y jabones para manos y cuerpo, la preferencia es similar para cuatro de cada 10 encuestados. “Las marcas globales tienen la capacidad de tener ventajas por su experiencia y su capacidad de investigación y desarrollo para ofrecer productos de alta calidad”, señalan los hallazgos de Nielsen. Sólo en categorías como productos de aseo del hogar el origen fue indiferente en las decisiones de compra.
¿Por qué pesa el origen en las elecciones de compra? Según el estudio, atributos como el precio, la calidad, la innovación, la confianza y hasta apoyar a la economía del país con la compra de un artículo local juegan un papel preponderante.
Para los latinoamericanos, el origen de la marca es tan importante como la selección del producto (51%), el precio (48%) o que el producto sea comprado para un regalo, como recompensa personal o como un medio de estatus (47%).
Fuente: Forbes