¿Le gustaría reducir entre 10 y 20% sus gastos mensuales en agua, papel y energía? Es posible, un diagnóstico adecuado y la implementación de un plan de trabajo le permitirán ver resultados en nueve meses y aun antes notará ahorros graduales.
Competitividad, austeridad, certificación ambiental, responsabilidad social, posicionamiento de la marca, exigencia de otras empresas para ser proveedor, no importa la razón, una exitosa estrategia de ahorros es multiventajosa.
Es la carta de presentación del director de Oficina Verde, Mario Amador, la cual ha afinado en los últimos cinco años. El camino no ha sido fácil. Todavía no lo es y, a sus 37 años, él vislumbra que no lo será en el futuro inmediato.
“En México, una empresa que decide adoptar un consumo responsable lo hace, en la mayoría de los casos, porque lo pide su matriz extranjera o lo exige alguna compañía más grande con la que quiere hacer negocios”, explicó.
El empresario mexicano, más aún el pequeño, no ve el consumo eficiente como un elemento que aporta su estrategia de negocios, lamentó. El panorama, no obstante, lejos de desalentarlo lo ha reafirmado en su rumbo: el ecologismo “moderado”, la responsabilidad ambiental corporativa.
“No se trata de negarse a todo, renegar del uso de las computadoras no sirve, hay que encontrar el punto en que convergen el confort, la tecnología y el medio ambiente; la tendencia actual del ambientalismo es hallar ese equilibrio”, dijo.
CAMINO ANDADO
El esfuerzo emprendedor de Mario, Luz Elena Nava y Victoria Ochoa dio inicio en el 2006, con una primera línea que tenía en la mira a las universidades, “pensamos que podíamos tener más acogida ahí pero nos equivocamos. Les ofrecimos pláticas de sensibilización, proyectos de uso eficiente de energía, medidas de manejo de recursos, pero no hubo respuesta”, recordó.
Fue en el 2008 cuando empezaron a tocar las puertas de las empresas, bajo la mano llevaban su discurso verde: la problemática ambiental, el desperdicio de los recursos. Lo último que escuchaban era: nosotros les llamamos.
A partir del 2009 adoptaron una nueva estrategia, decidieron forrar de dorado el fondo verde. “Los empresarios no consideran que la economía se debe adaptar al ambiente, para ellos el ambiente debe adaptarse a la economía. Entrar por el lado del negocio nos ha abierto más puertas”, comentó.
Hasta ahora han trabajado con medianas y grandes empresas, 80% extranjeras que tienen una filial en el país. El reto actual, dijo, es provocar en el empresario mexicano una conciencia verde que detone la adopción de políticas de consumo eficiente entre la IP del país.
El próximo jueves en el WTC, Mario impartirá la plática “Cómo transformar a mi organización en una empresa verde”, organizada por Promoción Empresarial.
Fuente: Eleconomista.com.mx
Por: Alejandra Aguilar.
Publicada: 28 de noviembre de 2011.