En la época en la que vivimos, el plástico es un material omnipresente. Su uso se ha llevado a tal grado que ahora dejó de ser un problema sólo de residuos y pasó a convertirse en un problema de daño a los ecosistemas y la biodiversidad. Situación grave ya que es prácticamente imposible calcular de forma precisa qué cantidad de plástico afecta al planeta.
De acuerdo a la información publicada en The Guardian, la contaminación plástica está cambiando los procesos de todo el sistema terrestre, agravando el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la acidificación de los océanos y el uso de agua dulce y tierra, según análisis científicos. ¡Te contamos más!
El problema de los residuos de plástico
Los plásticos son vistos como esos productos inertes que protegen nuestros productos favoritos o que nos hacen la vida más fácil y que pueden limpiarse fácilmente una vez que se convierten en residuos, pero esto está muy lejos de la realidad. Están hechos de la combinación de miles de sustancias químicas.Muchas de ellas, como los disruptores endocrinos y las sustancias químicas permanentes, presentan toxicidad y son perjudiciales para los ecosistemas y la salud humana.
La mayoría de los plásticos de un solo uso (98%) se fabrican a partir de combustibles fósiles, y las siete principales empresas productoras de plástico son empresas de combustibles fósiles, según datos de 2021. En 2022 se produjeron al menos 506 millones de toneladas de plásticos en todo el mundo, pero solo el 9 % se recicla a nivel mundial. El resto se quema, se tira en vertederos o se vierte en lugares donde puede filtrarse al medio ambiente.
Los microplásticos están ahora en todas partes, desde la cima del monte Everest hasta la fosa de las Marianas , el punto más profundo de la Tierra. El nuevo estudio sobre la contaminación plástica examinó la evidencia creciente de los efectos de los plásticos sobre el medio ambiente, la salud y el bienestar humano.
Un cambio de enfoque
Los autores instan a los delegados en las conversaciones de la ONU a dejar de considerar la contaminación plástica como un mero problema de residuos y, en su lugar, abordar los flujos de materiales a lo largo de todo el ciclo de vida del plástico, desde la extracción de la materia prima, la producción y el uso, hasta su liberación al medio ambiente y su destino, y los efectos sobre el sistema Tierra.
“Es necesario considerar el ciclo de vida completo de los plásticos, empezando por la extracción de combustibles fósiles y la producción primaria de polímeros plásticos”
Patricia Villarrubia-Gómez, investigadora del Centro de Resiliencia de Estocolmo.
La profesora Bethanie Carney Almroth, de la Universidad de Gotemburgo y coautora del informe, afirmó que en la actualidad encuentran plásticos en las regiones más remotas del planeta y en las más íntimas, dentro de los cuerpos humanos. Y se sabe que los plásticos son materiales complejos que se liberan al medio ambiente a lo largo de su ciclo de vida y que provocan daños en muchos sistemas.
“Las soluciones que nos esforzamos por desarrollar deben considerarse teniendo en cuenta esta complejidad, abordando todo el espectro de seguridad y sostenibilidad para proteger a las personas y al planeta”.
Bethanie Carney Almroth, de la Universidad de Gotemburgo y coautora del informe
Los autores lanzaron su advertencia en los días previos al inicio de las conversaciones finales en Corea del Sur para acordar un tratado global legalmente vinculante para reducir la contaminación plástica. El avance hacia un tratado sobre la contaminación plástica se ha visto obstaculizado por una disputa sobre la necesidad de incluir recortes a la industria de producción de plástico.
De acuerdo con The Guardian, en las últimas conversaciones en abril, se acusó a los países desarrollados de ceder a la presión de los grupos de presión de los combustibles fósiles y de la industria para evitar cualquier reducción en la producción. Sin embargo, los representantes de la industria petroquímica dijeron que estaban comprometidos con un tratado mundial para reducir los desechos plásticos, pero rechazaron las reducciones en la producción de plástico, una industria que vale 712 mil millones de dólares en 2023.
El desafío y las soluciones
La contaminación plástica ya no es solo un problema de residuos porque sus efectos trascienden el simple desecho de objetos de plástico y afectan profundamente al medio ambiente, su biodiversidad, la economía y hasta la salud humana. Se ha convertido en una crisis ambiental y sanitaria que afecta potencialmente las formas de vida tan cuales las conocemos. La solución requiere no sólo una gestión adecuada de los residuos, sino también una transición hacia alternativas sostenibles, cambios en los hábitos de consumo y políticas públicas más estrictas para reducir la producción y el uso del plástico.
Enfrentar la crisis de la contaminación plástica es un desafío monumental, pero es posible abordarlo de manera efectiva si se adoptan soluciones integrales a nivel global, local, empresarial y personal. Este esfuerzo colectivo requiere un cambio profundo en las políticas públicas, la infraestructura de gestión de residuos, los hábitos de consumo y la innovación en materiales y procesos de producción. La urgencia de la situación exige acción inmediata, pero si nos comprometemos a realizar estos cambios, podemos lograr un futuro más limpio, más saludable y más sostenible.
