No es la energía limpia, ni el dejar de comer carne. De acuerdo al más reciente reporte del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), invertir en campañas de anticoncepción y control de la natalidad para prevenir mil millones de nacimientos hasta 2050 podría reducir tantas emisiones de carbono como la construcción de dos millones de turbinas eólicas gigantes.
Esto está relacionado con la huella de carbono de las personas y la presión que tiene el crecimiento de la población en los recursos naturales.
De acuerdo al estudio, citado por Time, la población mundial podría llegar a 10,5 mil millones de personas en 2050 de los 6,8 mil millones de personas que habitan el mundo hoy.
Incluso en sus predicciones más optimistas, el UNFPA prevé que la población crecerá al menos 2,3 mil millones de personas, y que esto hará mucho más difícil la reducción de emisiones necesarias para prevenir un cambio climático peligroso.
Cada nuevo nacimiento no resulta solamente en las emisiones de carbono de la persona a lo largo de su vida, sino en emisiones que vendrán más tarde con su descendencia.
Así, de acuerdo al informe, si se redujera la natalidad, las personas podrían tener mejores niveles de vida porque podrían estar ‘autorizados’ a emitir más carbono.
Aún con la gravedad del problema, el UNFPA no aboga por leyes restrictivas, sino por programas de información: asegura que 215 millones de mujeres principalmente en países en vías de desarrollo quieren métodos anticonceptivos, pero no tienen acceso a ellos.
El problema también puede ser atacado por medio de la educación, ya que estudios del Fondo señalan que mientras más tiempo una mujer extienda su educación, menos cantidad de bebés tendrá: las mujeres que nunca fueron a la escuela tienen un promedio de 4,5 niños, mientras que las que llegaron a la universidad tienen 1,7.
Si bien el tema parece de obvia relevancia frente a la creciente preocupación mundial por el cambio climático, éste no será discutido durante la Cumbre de Copenhague de diciembre ya que no ha sido establecido como un punto clave en las negociaciones.
Sin embargo, en el caso de que se llegue a un acuerdo sobre cortes de emisiones globales, el control de la natalidad podría ser una poderosa herramienta para que los países en vías de desarrollo lleguen a los objetivos sin perder crecimiento económico.
El tema también puede ser ‘atacado’ no sólo por gobiernos sino por organizaciones e individuales que puedan educar a las personas de bajos recursos acerca de la importancia de los métodos anticonceptivos.