Roberto Gutiérrez, vicepresidente ejecutivo de Clemente Cámara y Asociados (CCyA), comentó a Campañas que la infracción impuesta por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) a Nissan Mexicana fue por uso ilegal de una campaña publicitaria creada por la agencia en 2009.
Fue un abuso de su posición como cliente, indicó Gutiérrez, e implica que Nissan no actuó de buena fe al no respetar los convenios que había con CCyA, y por tanto no tenía derecho a usarla.
El acierto de la agencia, continuó, fue registrar a tiempo la campaña ante el IMPI, lo que derivó en una demanda a la empresa automotriz.
Agregó que la campaña con la frase «A ti qué te mueve» ha sido usada por esa empresa automotriz para publicitar y promover la imagen de la marca, de los productos y los servicios, en venta y post-venta sin autorización del titular.
La multa administrativa -resultante de esta demanda- prevista en la Ley de Propiedad Industrial, y que puede ser histórica, porque podría llegar al 40 por ciento de las ventas de la empresa de acuerdo con cifras de las ventas automotrices, que apuntó Gutiérrez son reales -las cuales son avaladas con datos de AMIA y de otras fuentes- realizadas durante más de un año.
Asimismo, Gutiérrez mostró a Campañas copias de los documentos de dicha infracción, en los que se señala que se considera grave al afectar los derechos de la agencia.
Aclaró que la demanda es contra la actual administración de la empresa, encabezada por José Muñoz.
Precisó el vp ejecutivo de CCyA que durante 50 años los japoneses generaron una marca que en México ganó prestigio y afecto y la actual administración lo echa por la borda.
Al respecto, Clemente Cámara -que atendió la marca durante 15 años- expresó su profundo respeto por los japoneses, de quienes dijo: «Nos enseñaron a hacer negocios con honor y respeto».
Este caso, agregó el publicista, debe ser un precedente importante en la publicidad mexicana para proteger el valor de las ideas. Asimismo, en este contexto, Clemente Cámara reconoció que las leyes mexicanas sí sirven, y hay que confiar en ellas.
Fuente: Reforma, Empresas, p. 2.
Publicada: 29 de abril de 2011