¿Conviene tener a la fundación empresarial en un bajo perfil?

La magia es un puente que te permite
ir del mundo visible hacia el invisible.
Y aprender las lecciones de ambos mundos.
Paulo Coelho

Por Emilio Guerra Díaz

Desde hace menos de un año el nombre de la Fundación Grupo México ha venido teniendo mayor presencia en el ámbito de la Responsabilidad Social Corporativa y en el sector filantrópico. Está financiando el fortalecimiento de organizaciones mediante su capacitación. También ha establecido alianzas con otras fundaciones y con otros sectores del Grupo. Recién con Cinemex destinó la premier de la película Renoir para que la Fundación Incluyente A. C. obtuviese fondos para continuar con su labor.

Otras fundaciones empresariales que tienen ya varios años de estar operando han optado por mantenerla a propósito en un bajo perfil. Así por ejemplo, de la Fundación Aeroméxico sabemos poco, al igual que la Fundación Chedraui, de Apoyo Ángeles, Ely Lilly, por citar algunas.

Pero en otras ocasiones algunas fundaciones empresariales escogen dirigir los reflectores para sí a toda potencia desencadenando una serie de suspicacias a veces fundadas y otras disparatadas porque se abusa de su visibilidad y el público en general no comprende qué es lo que verdaderamente hace, pasando así a ser vista como un elemento publicitario nada más. Los inquisidores más agudos, ya se imaginará el lector, juzgarán que la empresa creó la fundación sólo para “evadir impuestos”.

Algunos estrategas publicitarios del corporativo realizan acciones para posicionar en distintas audiencias su nombre a como dé lugar y recurren a recursos que funcionan para la venta de un producto, pero no para una inversión social.

Entonces determinar qué conviene sí un perfil alto o bajo depende de definir para qué se quiere la fundación: como un fin o como un medio. Es decir, la empresa administra su fundación para que sea referencia y se asocie con el nombre del corporativo (vertiente publicitaria). O bien, se tiene a la fundación como un medio de gestión profesional cuya administración de los recursos de inversión social, permite estar pensando en que lo importante es el impacto social que genere. Para este segundo enfoque se requiere personal profesional y no improvisado. Sean hombres o mujeres que conozcan la dinámica del sector filantrópico y a la vez la administración empresarial.

Se presentan dos caminos: 1) Donde por consecuencia a su efectividad la fundación obtiene reconocimientos y posiciona su nombre. 2) A golpes de visibilidad se destaca a la fundación en la sociedad y luego se ve “acorralada” en la necesidad de presentar resultados.

Entonces, por qué algunos empresarios y directivos quieren tener a su fundación empresarial en un bajo perfil. Veamos estas 3 razones:

1.- Quizá la razón de mayor peso es que se piensa que mientras más se conozca a la fundación vendrán muchas más solicitudes de donaciones que no pararán y que dificultarán el trabajo cotidiano. En apariencia esto parecería ser cierto, pero en realidad constituirla y operarla en forma eficaz provoca que desde el principio se deje claro qué si financia y qué no, de tal manera que con una buena plataforma de comunicación en línea los potenciales solicitantes de fondos verán si son candidatos con lo que se hace un consecuente tamiz que disminuye sensiblemente la demanda.

2.- Puede ocurrir que se piensa que la labor de la fundación es muy modesta en comparación con lo que han alcanzado otras. En realidad lo que importa es la creatividad, la capacidad de hacer alianzas y eficientar los recursos. A menudo sucede que conforme se van registrando los avances, logros y metas alcanzadas, los directivos vuelven sus ojos a considerar elevar el presupuesto porque está dando resultados y sobre todo… satisfacciones para la empresa. También es un asunto de actitud institucional ya que la fundación que hace un buen papel como inversor social, se ve así misma como un facilitador para que se desarrollen proyectos sociales de impacto.

3.- Erróneamente se mantiene a la fundación empresarial aislada del resto del corporativo porque se piensa que su promoción es un gasto adicional. O bien, los asuntos de la fundación parecen corresponder sólo al glamour, la socialité y ser asuntos banales y superficiales. Como se señaló líneas arriba se escogen recursos de la publicidad y de la mercadotecnia para fines de visibilidad que pueden resultar efectivas pero no para la dinámica del impacto social.

El equilibrio ayuda

Por lo expuesto conviene mantener un equilibrio. Como no se ha creado una fundación para hacer caridades sino inversión social es necesario que los clientes y grupos de interés conozcan su labor.

Es necesario que los publicistas conozcan la dinámica de la economía no lucrativa y revelen sus virtudes para que sean asociadas al trabajo fundacional, motiven y eduquen para llenarlas de contenido.

En esa tesitura, se hace necesario elegir si la fundación es un fin o medio publicitario. Claro que es válido el objetivo de posicionar, pero siempre se está en riesgo de irse al otro extremo: la sobre exposición que generara el efecto contrario: hartazgo, incredulidad y prejuicios que diluyen los verdaderos logros fundacionales.

Desde el Consejo Directivo

La Secretaria del Consejo Directivo señaló que este 22 de marzo se tiene la gran oportunidad de apoyar en Puebla a diversas organizaciones que luchan contra el cáncer como Una Nueva Esperanza, que dirige Francisco Álvarez Arango, ya que Los Enanitos Verdes, Moderato y Grupo Cañaveral ofrecerán un concierto en el Complejo Cultural Universitario donde los recursos que se recauden en taquilla se destinarán a tratamiento de niños.

El consejero responsable de finanzas compartió que la asociación SICDOS en colaboración con Microsoft y Fundamex, están organizando para el 25 de marzo en el Centro de Cultura Digital Estela de Luz, el Día de la Tecnología Digital. Es un evento exclusivo para las organizaciones de la sociedad civil y podrán conocer recursos informáticos de novedad que permitirán facilitar su labor.

El Presidente del Consejo Directivo solicitó a los miembros del Directorio a firmar dos cartas de felicitación que su organización enviará por la renovación y fortalecimiento de los Consejos Directivos de Confío Construyendo organizaciones Transparentes y de la Alianza Mexicana de Voluntariado (Amevol). En el primer caso porque celebró su Asamblea Anual y junta de Consejo Directivo para continuar guiando a las organizaciones civiles en prácticas que crean confianza en el donante sin condicionarles ninguna decisión y en el segundo caso, porque Amevol en su proceso de institucionalidad, ha creado un órgano de gobierno integrado por especialistas del voluntariado en México en todas sus vertientes.

Emilio Guerra Díaz

Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.