Antes de que los residuos orgánicos lleguen al relleno sanitario ya existe la posibilidad de transformarlos en arena que, combinada con otros elementos como cemento, arena y grava, permitirá la creación de material para hacer banquetas y adoquines.
El ingeniero José Luis Loaiza Yáñez explicó que la idea de aprovechar estos deshechos surgió luego de tomar conciencia de la cantidad de desperdicio que se genera en México.
Se tiene estimado que una persona genera un kilo 200 gramos diariamente.
Por ello, se echó a andar un proyecto en el que los residuos orgánicos se puedan aprovechar antes de que lleguen al relleno sanitario, técnica aprendida de la experiencia de países como Argentina, Estados Unidos y España.
«Ellos ocupan un proceso de inyección de vapor. Y nosotros vamos a procesar todo este material con aire caliente y rayos ultravioleta para llevarlo a un nivel donde todos los patógenos, virus, hongos y esporas que hacen daño al ser humano se mueran», explica Loaiza Yáñez.
«Vamos a utilizar un sistema para inyectarle aire caliente arriba de los 80 grados centígrados por un determinado tiempo y nos vamos a asegurar de que no lleven ningún patógeno y de que no pueda contaminar, a pesar de que quede a la intemperie».
Una vez que los residuos orgánicos se convierten en un especie de arena, podrán mezclarse para crear cintas asfálticas.
«La parte tecnológica la tenemos a nivel experimental, pero ya tenemos prototipos desarrollados. Hemos construido en nuestras viviendas adoquines, bardas perimetrales y ahora trabajamos con instituciones vinculadas como la Universidad del Estado de México y otras de Cuernavaca para trabajar en muros de contención y asfalto».
Fuente: Reforma
[…] Referencias: Expoknews. (8 de julio de 2013). Recuperado el 8 de julio de 2013, del link […]
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