En la planta de Dart de México, cientos de vasos de unicel son procesados y compactados para convertirlos en bloques que sirven para la elaboración de materiales plásticos como reglas escolares, carcasas de teléfonos, marcos para fotografía y hasta facias de autos.
Sin embargo, el proceso no es sencillo, según cuenta Héctor Tenopala, director general de la compañía.
La empresa colocó un centro de acopio en Atlacomulco para recolectar todo el unicel de desecho de los hogares cercanos, como vasos, platos y empaques para aparatos electrónicos.
«Hasta hace poco no había tecnología para reciclar el unicel post consumo, el que tiras después de tomarte un café, después de comerte un mole o lo que sea y fue hasta hace poco que adquirimos la máquina para hacerlo en México», informó Tenopala.
El unicel se limpia perfectamente para que no queden residuos de comida o de otro material contaminante, se separa y se envía a una compactadora para crear bloques.
Todo el material reciclado es compactado y desde hace 15 años se envía a Estados Unidos para utilizarlo como materia prima en diversos productos que no entran en contacto con los alimentos.
Dart de México también instaló contenedores en las escuelas ubicadas en Atlacomulco para recolectar unicel y el traslado de cada kilo le cuesta 20 pesos.
Jesús González, director de la práctica de desarrollo sustentable de KPMG, comentó que empresas como Dart están anticipándose a cambios regulatorios que pudiera haber en su ambiente de negocios con el establecimiento de la planta de reciclaje.
«Si bien no hay una ley o regulación frente al reciclaje de la basura, cualquier industria debería de analizar su producción y ver las experiencias en lo que ya se ha dado como en las bolsas de plástico.
«La industria del unicel ha visto esos temas y se da cuenta que su producto debe tener cuidado, recolección, recuperación y reciclaje, ya que puede tener un impacto por un tema legal», detalló.
La planta de reciclaje de Dart entró en operaciones el 16 de junio de este año y desde entonces ha reciclado un promedio de 18 toneladas mensuales de unicel, más de 50 por ciento de la capacidad de reciclaje de la máquina.
Quemarlo sería complicado pues se tiene que hacer en un tubo con perforaciones bien diseñadas para que el aire del unicel no se emita a la atmósfera, ya que es muy contaminante.
Con poca producción
El poliestireno de donde se saca el unicel, representa 7 por ciento del consumo de plásticos en México.
Consumo de plásticos en el País
Polipropileno 20%
PET 18%
Polietileno de alta densidad 17%
Poliestireno 7%
Otros 9%
Polietileno de baja densidad 13%
Policloruro de vinilo 9%
Polietileno de baja densidad lineal 7%
Fuente: Reforma, Negocios, p. 2.
Reportero: Nallely Ortigoza
Publicada: 11 de Noviembre 2010
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