El futuro del transporte limpio es eléctrico; es emocionante ver a tantas empresas persiguiendo sus propias visiones de soluciones de movilidad eléctrica que van desde monopatines eléctricos, hasta coches eléctricos, pasando desde luego por ebikes.
Aunque el origen de la electricidad que alimenta a estos vehículos es el factor decisivo para determinar si están o no realmente libres de emisiones, el hecho de que los motores eléctricos no generan humo o gases nocivos mientras están en uso. Esa es una gran ventaja cuando se trata de la reducción de la contaminación del aire relacionada con el transporte, y en comparación con la pobre tasa de conversión de energía de los coches de gas (alrededor del 17% -21% de la energía del gas en realidad alimenta las ruedas), los vehículos eléctricos están muy por encima, con una eficiencia del 59% al 62%.
Sin embargo eso es sólo parte de la ecuación; cualquier nuevo producto tiene su propia demanda de materiales y recursos para fabricación y mantenimiento, y los vehículos eléctricos de todo tipo no son la excepción.
Aunque nuestra capacidad de reciclar, reducir y reutilizar materiales está mejorando, ese tipo de recuperación de recursos se hace sobre todo después de que un producto ha llegado al final de su vida útil. Un enfoque más lógico podría ser el de adaptar los productos existentes a complementos de mayor eficiencia o aquellos que lo hagan un dispositivo mucho más fácil de usar por más personas, por lo que veo a la ola actual de productos de conversión de la ebike como esfuerzos dignos (aunque algo costosos).
La empresa de tecnología sueca, Semcon, ha desarrollado un producto de este tipo, que se puede utilizar para convertir casi cualquier bicicleta en una bicicleta eléctrica a un costo estimado de unos €100. Sólo hay una desventaja: no está a la venta todavía; aunque con un poco de suerte, algunos inversionistas con visión van a poner una de las fuerzas motrices más potentes de la historia (el dinero) detrás de este proyecto y llevar la movilidad eléctrica al mercado a un bajo costo.
«Las necesidades y deseos del ciclista típico es lo que nos impulsó a comenzar con esto. Los beneficios de la bicicleta eléctrica son evidentes, pero las soluciones existentes son costosas y complejas. Por eso hemos desarrollado un motor que es compatible con cualquier tipo de bicicleta y fácilmente compartible entre amigos y familia.» – Anders Sundin, director técnico de Semcon.
El prototipo de motor inteligente de Semcom se basa en un método de baja tecnología para conseguir darle potencia a la rueda, es decir, a la fricción, con 150W de fijación el accionador eléctrico orientado hacia atrás y asegurado al tubo del asiento ayuda a girar la rueda trasera. También unido al tubo del asiento, aunque esta vez desemboca en el triángulo delantero del bastidor está una batería extraíble de la que Semcon no especificó el rango.
Según la compañía, el sistema de accionamiento eléctrico incluye una «pequeña computadora» que previsiblemente podría ejecutar aplicaciones antirrobo o de seguimiento, y el motor «inteligente» ajusta su salida para que coincida con el pedaleo del ciclista, ayudando activamente al ciclista a alcanzar velocidades de entre 7 y 25 kmh. Semcon dice que el dispositivo pesa tan sólo un poco más de un kilogramo (1102g), pero no especifica si esto incluye el peso de la batería.
El sistema de accionamiento eléctrico de Semcon parece ser fácilmente Intercambiable entre bicicletas pues se ha limitado a montarse en el tubo del asiento, y no está integrado a la estructura o las ruedas, no tiene controles externos para instalar o quitar. Es una solución simple, y que podría hacer de la movilidad eléctrica algo un poco más accesible, si se asume que será desarrollado y llegará al mercado con un costo de $100 euros.
Hay algunos problemas con los motores de accionamiento de tipo fricción, el más notable es el desgaste potencial en la superficie del neumático, así como cualquier arrastre de la unidad de transmisión de las ruedas a velocidades más bajas (cuando el motor no está en marcha), sin mencionar el posible punto débil de tener que montar el dispositivo en el punto óptimo del cuadro de la bicicleta para una máxima eficiencia, y la cuestión de si el dispositivo funcionará tan bien con los neumáticos delgados como con los neumáticos gruesos.
Sin embargo, esto hace parecer que los complementos de movilidad eléctrica van en una dirección prometedora, pues es capaz de convertir una bicicleta vieja guardada en el garaje en un transporte diario, simplemente debido a su capacidad para añadir empuje a la capacidad del piloto (y tal vez reducir el «factor de sudor” de la bicicleta). Si eres un inversionista en busca de hacer algunas incursiones en el futuro del transporte, es posible que desees echar un vistazo al dispositivo de Semcon y ver si es tu tipo, por así decirlo, ya que están buscando algo de capital para llevarlo al mercado.
Con información de Treehunger
Con el peso que indica, de 1 kgs no creo que incluya la batería porque si incluyera la batería seria muy pequeña y con poca autonomía.