COP27 fracasó ¿por qué existe esta percepción?

Aunque la cumbre climática realizada en Sharm el-Sheikh, Egipto, había generado grandes expectativas en la promoción y avances de la justicia climática en uno de los continentes más afectados por el cambio climático, se percibe que la COP27 fracasó.

Esto se debe a que el final de las negociaciones climáticas parece no haber logrado establecer las acciones concretas y urgentes que se requieren para abordar la crisis climática que tiene sumido al mundo, por varias razones…

Sin grandes avances, COP27

Si bien, existe la victoria del establecimiento de un fondo que compensará a los países en desarrollo por las pérdidas y daños causados por el calentamiento del planeta, aún queda por negociar el próximo año quién pagará y cómo se entregará esta asistencia financiera para ayudar a países como Pakistán.

Sin embargo, se señala que la COP27 fracasó porque no logró ir más allá del pacto climático de Glasgow en 2021 sobre la «reducción gradual» y no una «eliminación gradual» del carbón, a pesar de la propuesta de India de que todos los combustibles fósiles deberían eliminarse gradualmente.

Las negociaciones tampoco anunciaron nuevos objetivos o compromisos, lo que socava la meta de limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 °C, establecida hace siete años en el Acuerdo de París. 

¿COP27 fracasó?

Los países en desarrollo ingresaron a la COP27 con la esperanza de progresar en varios frentes: financiamiento climático, para mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático, como se prometió en 2009, descarbonización global y reconocimiento de la responsabilidad de los países desarrollados de pagar por pérdidas y daños. Sin embargo, solo se consiguió parcialmente el fondo para el financiamiento climático. Entonces, ¿por qué se percibe que la COP27 fracasó? Aquí se analizan algunas razones.

1. La invasión rusa a Ucrania

La COP27 se vio ensombrecida por la guerra de Rusia contra Ucrania, que ha puesto a prueba el suministro de gas por tuberías, lo que ha llevado a muchos países a expandir las reservas nacionales de combustibles fósiles.

La invasión rusa también derivó en que las naciones productoras de petróleo y gas se volvieron más influyentes en la COP27, lo que socavó las negociaciones sobre la eliminación de los combustibles fósiles responsables del calentamiento del planeta.

Esto se reflejó en el texto diluido en el que los egipcios introdujeron una disposición para impulsar la «energía renovable y de bajas emisiones», que es un guiño al gas natural (más limpio que el petróleo y el carbón, pero sigue siendo un combustible fósil).

«Podemos hacer ambas cosas», dijo Adel Al-Jubeir, enviado climático de Arabia Saudita y Ministro de Estado de Relaciones Exteriores, al margen de la COP27, bombear aceite «y al mismo tiempo reducir las emisiones».

2. Elecciones intermedias de los EE.UU.

El momento de la COP27 fue desafortunado. La primera semana de la cumbre climática ocurrió durante las elecciones intermedias de EE. UU., cuando gran parte de los medios de comunicación del mundo analizaban su resultado. Mientras que la segunda semana coincidió con la cumbre del G20 en Bali, Indonesia, lo que desvió aún más la atención y significó que muchos líderes mundiales no asistieran.

Para empeorar las cosas, las negociaciones se extendieron hasta el fin de semana, justo cuando la atención se centró en la Copa del Mundo y las controversias asociadas con Qatar. Esto es muy diferente de la COP26, cuando el mundo permaneció comprometido durante toda la cumbre.

Las únicas protestas fueron las sancionadas por las fuerzas de seguridad egipcias dentro del recinto. Con la atención de los medios ya restringida, la limitada pero importante presencia de la sociedad civil en la COP27 luchó por mantener la presión sobre los anfitriones.

Además, durante la COP27, la circulación de los residentes locales se vio limitada por numerosos puestos de control en las carreteras. Celebrar una reunión de la COP en una dictadura militar en una región del país donde la seguridad está estrictamente controlada y la población local está oprimida y asustada obstaculiza las negociaciones efectivas.

3. Ausencia de liderazgo en la COP27

La diplomacia internacional es difícil y requiere una gran cantidad de tiempo, esfuerzo y habilidad. La razón por la cual la COP26 de 2021 en Glasgow arrojó acuerdos sobre deforestación, emisiones de metano y otros temas fue en parte porque los anfitriones del Reino Unido e Italia trabajaron arduamente para generar consenso durante el año adicional proporcionado por la pandemia.

En el caso de la COP27, está claro que la presidencia de la COP27 subestimó esta tarea. Cuando las negociaciones se prolongaron hasta altas horas de la madrugada del domingo, el presidente egipcio de la COP27, Sameh Shoukry, dijo: «Realmente depende de las partes [países] encontrar un consenso». Esto contrasta fuertemente con la COP26, donde el presidente de la conferencia, Alok Sharma, luchó hasta el final para asegurar un acuerdo.

4. Confianza en la destinación de fondos

Uno de los grandes fracasos de la COP27 fue la falta de confianza. Esto se debe principalmente a que los 100 mil millones de dólares estadounidenses prometidos por año aún no se han materializado por completo.

Y, si bien se aceptó el fondo de pérdidas y daños, no hubo acuerdo sobre cuán grande sería el flujo de dinero, quién pagará y, lo que es más importante, quién controla y administra estos fondos. Actualmente, solo el 10% de la financiación climática llega a las comunidades y la nueva propuesta deberá abordar esta desconexión.

Mientras, países como China e India se negaron a contribuir a esos fondos. India se resistió a la inclusión de términos como «actuales altos emisores» en el texto, ya que se espera que los históricamente altos emisores contribuyan a los fondos.

Lecciones que deja el fracaso de la COP27

Hay varias lecciones para la COP28 a celebrarse en Dubái. Primero, las negociaciones deben comenzar desde ahora y trabajarlas durante los próximos 12 meses para que todos los países estén preparados para lograr un acuerdo claro al final. Asimismo, la próxima COP debe ejecutar un proceso abierto y transparente para que todos los países entiendan lo que se está negociando y se pueda restaurar la confianza.

En Dubái, se debe presionar a los países con promesas relativamente poco ambiciosas para que aumenten sus compromisos, de modo que exista la posibilidad de apegarse al límite de 1.5 °C con un enfoque en la eliminación gradual de los combustibles fósiles.

Finalmente, los países de altos ingresos y las economías emergentes más ricas deben contribuir a los fondos de adaptación y a un mecanismo transparente y efectivo.  La COP27 quería centrar las negociaciones en torno a la justicia climática. Por lo que esta idea deberá estar en el centro de las negociaciones de la COP28, ya que se deberá poner dinero sobre la mesa para la adaptación, la reparación de pérdidas y daños, y un rápido aumento de las energías verdes.