México ha dado pasos decisivos a la democracia y a una economía de mercado moderna, pero continúa siendo una de las naciones con más desigualdad social, con 52 millones de pobres, y arrastra una cultura crónica de ilegalidad e impunidad, acusa Gerardo Gutiérrez Candiani.
El presidente con licencia de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) señala que el país enfrenta una grave crisis de seguridad pública e incapacidad para lograr un crecimiento económico a la altura de sus necesidades y potencialidades, así como un sistema político que, lejos de solucionar estos retos, se ha vuelto un obstáculo para superarlos.
Considera que en menos de tres años la nación puede dar pasos decisivos para consolidar una economía que crezca 6 por ciento anual de manera sostenida, con un millón de empleos de calidad anuales, oportunidades y movilidad social, con un mercado interno en expansión, exportaciones crecientes y diversificadas, y condiciones óptimas para el desarrollo y la multiplicación de las empresas.
Y a fin de hacer posibles esas metas se requiere dar un gran impulso al mercado interno, con acciones de efecto rápido, como el relanzamiento de la banca de desarrollo, Zona Económica Especial fronteriza, simplificación e incentivos fiscales.
Desde la óptica del próximo dirigente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), hay que dar autonomía, mayores facultades y transparencia a todos los órganos reguladores.
Además, entre 2012 y 2013 se tiene que lograr la aprobación de las reformas laboral, fiscal y energética.
Tareas pendientes En su mensaje semanal a los centros patronales de la Coparmex, Gutiérrez Candiani expone que hay que en 2013 iniciar un nuevo sexenio con ese compromiso y una política industrial de avanzada, con base en una alianza de la iniciativa privada y el sector público, y un nuevo plan de infraestructura de clase mundial.
Con la nueva administración, sin importar su color, se tiene que consolidar una sola economía, todos dentro de la ley, y hacia afuera, el país puede ir por una profundización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con mayor integración productiva, que devuelva la competitividad a la región.
Otro objetivo fundamental para el próximo gobierno debe ser erradicar la pobreza extrema y reducir la pobreza patrimonial drásticamente, para enfilar a México a ser un país de oportunidades para todos.
Hay que emprender una reestructura del sistema de subsidios, para asegurar la cobertura a todos los segmentos de la población en pobreza, su asignación eficiente, focalizada y sin duplicidades.
También hay que ir por la seguridad social universal, para todos los mexicanos, para lo cual hay que comenzar por la integración de los sistemas de los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el Seguro Popular, eliminando incentivos a la informalidad.
Fuente: El Financiero, Economía, p. 11.
Por: Isabel Becerril.
Publicada: 21 de febrero de 2012.