Una de las malformaciones congénitas más frecuentes es la fisura labiopalatina, es decir, el desarrollo incompleto del labio y paladar, el cual afecta a 1 de cada 750 recién nacidos, según datos de la Secretaría de Salud.
Dicha anomalía provoca diversas complicaciones a los menores que la padecen, no sólo en el funcionamiento correcto de los órganos afectados, sino en la salud mental, e, incluso, en la integración social, ya que que suelen presentar dificultades para respirar, hablar, comer o escuchar, así como problemas de autoestima y exclusión social.
Los menores con esta condición requieren atención médica continua y tratamientos costosos e imposibles de pagar para muchas familias, mismas que sólo mediante el apoyo de entidades socialmente responsables, como Corporativo Kosmos obtienen el acceso a los servicios médicos que sus pequeños necesitan. ¡Te contamos cómo está ayudando a que estos menores sonrían!
Corporativo Kosmos brinda apoyo integral en favor de la niñez con fisura labiopalatina
Desde sus inicios, Corporativo Kosmos, líder en servicios de alimentación en México, se ha preocupado por realizar diversas acciones a favor de la sociedad, a través de su brazo social la Fundación Pablo Landsmanas, tal es el caso de las infancias con labio y paladar hendido cuyas familias no poseen los recursos suficientes para brindarles los cuidados médicos que requieren.
Por ello, la Fundación Pablo Landsmanas se ha dado a la tarea de ayudar a que los menores en situaciones económicas adversas puedan acceder a los tratamientos que necesitan y crezcan sin problemas de salud física o mental derivados de esta malformación congénita. Para lograrlo, se alió con Centro Suma, una institución que con el financiamiento de organizaciones de la sociedad civil logra proporcionar atención médica a las niñas, niños y adolescentes con fisura labiopalatina.
Gracias al financiamiento de Corporativo Kosmos, decenas de infantes han tenido la oportunidad de recibir las cirugías que necesitan, entre otros servicios médicos que no sólo los benefician a ellos, sino también a sus familias, las cuales pueden tener acompañamiento psicológico y aprender sobre los cuidados que requieren los menores con LPH.
Cuidados para lograr grandes sonrisas
Sin lugar a dudas las colaboraciones en pro del bienestar social tienen el potencial de cambiar las vidas de los más vulnerables, como lo ha hecho esta alianza entre la Fundación Pablo Landsmanas y Centro Suma, dos organizaciones que han logrado impactar positivamente a los menores con labio y paladar hendido, a través de los diferentes servicios médicos a los que les dan acceso y con los cuales pueden alcanzar su máximo potencial. A continuación, te decimos algunos de ellos:
Atención quirúrgica
Por medio del financiamiento de organizaciones de la sociedad civil, como la Fundación Pablo Landsmanas, Centro Suma prepara a los menores con LPH para recibir las intervenciones necesarias, según la complejidad de cada caso, ya que los menores no suelen requerir cirugías que corrijan la malformidad de ciertos órganos o partes de ellos para que puedan hablar, escuchar e incluso respirar adecuadamente, pues los problemas de este padecimiento van mucho más allá de los que se puede arreglar con una cirugía estética, tal como lo explica Rodrigo Morales, cirujano plástico y director médico de Centro Suma:
“Esto no es una cuestión estética nada más, evidentemente es importante, pero tiene repercusiones en las interacciones humanas, a nivel escolar o laboral y, por supuesto, a nivel de salud. Cuando tienes una fisura en el paladar, entonces lo que sucede es que al hablar el aire no sale solo por la boca, sino también por la nariz y eso hace que tengan una voz nasalizada.
Además, en los niños que tienen labio leporino no es infrecuente que haya una disfunción auditiva y que, por lo tanto, sean más propensos a desarrollar infecciones de oído, y eso puede provocar una provocar una disminución de la audición o sordera y, por supuesto, si no tienes una audición adecuada, pues es mucho más difícil que desarrolles un habla adecuada…”
Es así, que niñas y niños apadrinados por empresas como Corporativo Kosmos llegan a someterse a un promedio de entre 3 a 4 cirugías durante sus primeros 18 años de vida, que es el lapso en el que este centro les da servicios médicos.
Atención dental
Debido a las anomalías en la formación de la boca de los nacidos con LPH, los menores necesitan consultas dentales especializadas, ya que tienden a sufrir problemas de tamaño, número y forma de los dientes, además de un esmalte débil, entre otros inconvenientes que afectan la funcionalidad de la boca, todo lo cual puede corregirse por medio de la unión de esfuerzos entre instituciones como Centro Suma y la Fundación Pablo Landsmanas, que hacen posible que los infantes reciban los cuidados que requiere, como lo expresa Raymundo Ramírez Lugo, quien funge como cirujano maxilofacial voluntario en este centro:
“Ofrecemos atención integral a los pacientes que nacen con esta situación de deformidad, desde la parte que no es tan dental, o sea, el labio, y después todo lo dental, que incluye el paladar, la cuestión de ortopedia pre quirúrgica, ortopedia post quirúrgica, ortodoncia, higiene dental y todo el seguimiento para que los dientes también se mantengan sanos. También le damos coaching a los papás de las niñas y niños para que ellos puedan crecer con sus dientes sanos.”
Raymundo Ramírez Lugo, cirujano maxilofacial voluntario Centro Suma
Atención nutricional
Otra parte primordial para que el tratamiento de los menores con LPH pueda ser exitoso es la alimentación saludable, ya que no es posible intervenir quirúrgicamente a los infantes si tienen problemas de desnutrición, ni se puede evitar la pérdida de dientes o su crecimiento adecuado cuando no reciben la alimentación adecuada.
Sin embargo, muchos de los infantes que son atendidos en Centro Suma provienen de familias de bajos recursos que, en ocasiones, tienen dificultades para cubrir las necesidades nutricionales de los pequeños, por lo que, para hacer frente a esta carencia, Corporativo Kosmos, a través de su fundación, ha contribuido a la sana alimentación de las niñas y niños mediante la donación de despensas:
“El vínculo con la Fundación Pablo Landsmanas ha sido verdaderamente muy importante para Centro Suma porque obviamente una de las partes importantes para la óptima preparación del niño para su cirugía es la parte de nutrición, entonces muchas de nuestras familias, desafortunadamente, no cuentan con el recurso económico necesario para poder tener una alimentación adecuada balanceada. Las despensas ayudan a que nuestros pequeños estén bien nutridos y podamos tener grandes resultados en las cirugías”.
Nora Ensastiga Acosta, directora general de Centro Suma
Atención psicológica
El apoyo integral en favor de la niñez con LPH es una realidad que hacen posible Centro Suma y organizaciones de la sociedad civil, como Fundación Pablo Landsmanas, ya que, además de las cirugías y el acceso a consultas de diferentes especialidades, tales como otorrinolaringología, ortopedia, foniatría, nutrición y terapia del lenguaje, los pequeños y sus padres tienen acceso a terapias psicológicas:
“Parte de lo que hacemos como tratamiento integral también es asesoría psicológica no solo para los pacientes, sino también para las familias, e, inclusive, tenemos grupos de apoyo de los mismos padres de familia, porque a fin de cuentas no hay nadie como un papá que ha pasado por eso para poderte explicar y tener la empatía suficiente como para para guiarte cuando tú como papá estás experimentando esto..”
Rodrigo Morales, cirujano plástico y director médico de Centro Suma
De esta forma, Centro Suma resguarda la salud mental del menor y sus padres, quienes frecuentemente se enfrentan a sentimientos difíciles de manejar, por lo que la ayuda psicológica es crucial para el sano desarrollo emocional del afectado y sus progenitores.
¡Acciones de RSE que cuentan!
El apoyo integral en favor de la niñez con LPH y la intervención temprana son fundamentales para garantizar que estos niños tengan acceso a tratamientos médicos adecuados que les permitan desarrollarse plenamente.
Gracias al compromiso de entidades socialmente responsables como Corporativo Kosmos y su Fundación Pablo Landsmanas, muchos niños han recibido la atención necesaria, incluyendo cirugías, atención dental, nutricional y psicológica, mejorando significativamente su calidad de vida y facilitando su integración social. Este esfuerzo conjunto demuestra cómo la colaboración en beneficio del bienestar infantil puede generar un impacto positivo que saca sonrisas y transforma vidas.
