El líder espiritual Dalai Lama dijo que el siglo XXI debe estar marcado por el diálogo, la reconciliación y la promoción de los valores humanos, para evitar la confrontación y la violencia en todo el mundo.
Al participar en el Tercer Encuentro Mundial Valores, también envió su pésame a las familias que perdieron a sus seres queridos en el Casino Royale, donde murieron 52 personas, el pasado 25 de agosto.
Ante miles de regiomontanos, el Nobel de la Paz 1989 sostuvo que la corrupción es el mayor cáncer que aqueja a todos los países, lo que debe ser controlado y erradicado por los gobiernos de una manera frontal y decidida.
A donde quiera que voy me fijo dos compromisos, el primero es el de los valores humanos, esos son los valores que tenemos que desarrollar como un sentimiento de responsabilidad, como un sentimiento de comunidad que viene de una preocupación sincera por el bienestar de los demás», dijo.
Añadió que «mi segundo compromiso está orientado a lograr la armonía entre las distintas religiones, yo soy un monje budista, pero veo que en todas las religiones si bien existen diferencias filosóficas, todas tienen en común muchos valores».
Entre estos valores, indicó, se encuentran la compasión, la tolerancia, la disciplina y demás cualidades, por lo tanto hay mucha base para encontrar que las religiones tenga ese nivel de armonía que es necesario.
Manifestó que los medios de comunicación, también tienen esa responsabilidad de promover los valores humanos y la armonía interreligiosa.
La prensa debe tener una nariz como la del elefante, una trompa que pueda oler no solamente adelante, sino también atrás, eso es algo que creo que es muy importante en la prensa», subrayó.
Comentó que a través de la cadena británica BBC y otros medios internacionales, se enteró del clima de inseguridad y violencia que ha enfrentado Monterrey durante el transcurso de 2011.
Me he enterado que han ocurrido cosas muy tristes. Y aprovecho esta oportunidad para expresarle a las familias de las víctimas mi sentimiento de pesar, por lo ocurrido hace unas cuantas semanas», añadió.
Desafortunadamente, apuntó, existe mucho temor y odio en el mundo, pero son situaciones que la sociedad debe de erradicar, de vencer, porque de lo contrario seguirá la destrucción de la vida humana.
Durante su ponencia, el líder de El Tíbet hizo referencia a los estragos causados por la crisis financiera global de los últimos tres años, provocada por personas que buscan ganancias a muy corto plazo y que lesionan a todas las naciones.
También habló de los problemas derivados de la contaminación ambiental, en particular del calentamiento global, cuyo impacto se refleja en problemas para alimentar adecuadamente a toda la población.
Igualmente, resaltó que la gran brecha entre ricos y pobres, es una de las principales causas por las que se ha elevado la violencia, ante el reclamo de los más desfavorecidos.
El líder religioso hizo referencia al grave problema del consumo de drogas en Estados Unidos, con una fuerte repercusión en México por el tráfico de los enervantes a lo largo de la frontera.
Consideró que los problemas de violencia en el mundo entero van a tomar tiempo en resolverse, sin embargo, exhortó a las personas a no desalentarse y aunque fracasen volver a intentarlo una y otra vez.
Fuente: Eleconomista.com.mx
Publicada: 9 de septiembre de 2011.