La corrupción se encuentra «gravemente extendida» en la mayoría de países de América Latina como reflejo de instituciones débiles, prácticas de gobernabilidad deficientes e ingerencia excesiva de intereses privados, dijo el martes Transparencia Internacional. (Ver mapa interactivo de la Corrupción Mundial)
(Descargar en PDF el ránking del Índice de Percepción de la Corrupción 2009 de Transparency International)
En su Indice de Percepción de la Corrupción 2009, difundido en su sitio de internet, el organismo dijo que de los 31 países de América incluidos, 10 obtuvieron una puntuación superior a 5, mientras que en 21 de los casos fue inferior, «lo que demuestra un serio problema de corrupción».
El índice, realizado mediante una serie de encuestas, tiene una escala de cero a 10, indicando las puntuaciones menores niveles elevados de corrupción y las mayores niveles bajos.
Canadá continuó ocupando la primera posición en América, con 8,7 puntos; seguido por Estados Unidos, que se mantuvo en 7,5 puntos, «pese a la preocupación generalizada sobre la falta de control del sector financiero por parte del Gobierno».
Entre las naciones latinoamericanas, Chile (6,7), Uruguay (6,7) y Costa Rica (5,3) fueron las únicas incluidas en el grupo con puntuación mayor a 5, aunque «inferior a la de otros países del Caribe, como Barbados y Santa Lucía», dijo el informe.
Entre los países que no lograron superar la puntuación media figuraron Brasil (3,7), Colombia (3,7), Perú (3,7) y México (3,3), que tienen algunas de las mayores economías de la región y «se han visto sacudidos por escándalos sobre impunidad, pagos irregulares, corrupción política y captura del Estado».
Otros países con la más baja puntuación fueron Bolivia (2,7), Nicaragua (2,5), Honduras (2,5) y Paraguay (2,1), que presentan «altos grados de pobreza y requieren urgentemente instituciones sólidas y transparentes que puedan facilitar su más que necesario desarrollo económico», indicó el estudio.
Argentina, con 2,9 puntos, y Venezuela, 1,9, «también se ubican entre los países con desempeño más deficiente en el índice, lo que indica que los altos niveles de percepción de corrupción no están asociados exclusivamente con la pobreza», agregó.
Por su parte, Cuba tuvo una puntuación de 4,4; El Salvador 3,4 y Guatemala, que registró el único incremento en el IPC de la región, a 3,4 puntos.
Las puntuaciones bajas de la mayoría de países latinoamericanos «refleja el hecho de que las instituciones débiles, las prácticas de gobernabilidad deficientes y la excesiva ingerencia de los intereses privados continúan frustrando las iniciativas tendientes a promover un desarrollo equitativo y sostenible», dijo el estudio.
El informe indicó que los periodistas de la región enfrentan un entorno cada vez más restrictivo y varios países sancionaron o propusieron proyectos de ley destinados a silenciar al periodismo crítico, lo que atenta contra la libertad de prensa.
Aunque el contexto de cada país es diferente, los efectos de la crisis financiera y la desaceleración económica han demostrado, en general, «la importancia fundamental de la gobernabilidad en el sector público y privado», así como los vínculos entre ambos, agregó.
El estudio subrayó, en particular, ese vínculo en relación con los paquetes de medidas de estímulo adoptados y que incluyen la inyección de grandes cantidades de dinero en las economías más afectadas.
«Los estados de la región -ricos y pobres por igual- deberán responder mediante la adopción de medidas que garanticen que estos fondos públicos se administren con integridad», concluyó.