Tras los escándalos por acusaciones de corrupción lanzados a ProÁrbol, el pasado 15 de enero llegó la puntilla: Alrededor de 15 millones de árboles plantados como parte del programa forestal del gobierno federal ProÁrbol, son especies clasificadas como exóticas, que están prohibidas por la Ley General de Vida Silvestre y la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, revelaron especialistas de Greenpeace.
Una vez más, una institución de nuestro país es acusada de malos manejos en más de un sentido ¿Existirá en México, algún día, verdadera Responsabilidad Social Gubernamental?