En 2008, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) otorgó, en una primer asignación, apoyos por 45 millones 236 mil 295 pesos a más de mil proyectos de conservación y restauración en Chiapas, donde se concentró el mayor número de solicitudes ambientales.
El manejo de 40% de esos recursos está en tela de duda, porque no puede verificarse el destino final de los fondos o éstos fueron desviados. “Conafor hace un uso faccioso y político de los recursos públicos”, afirma René Gómez Orantes,. “El programa ProÁrbol, con el que la ONU premió al Presidente de la República, es un engaño”, insiste, “no hay arbolitos sembrados”.