Aunque el tema de la belleza y el cuidado personal pueda parecer frívolo, cada vez más empresas se están preocupando por atender a las necesidades de un amplio sector, que busca integrar los productos sustentables a cada área de su estilo de vida.
Por ello, actualmente la tendencia es apostar por productos de belleza orgánicos, sin embargo, entre la todavía limitada oferta que existe en el mercado, aún es difícil distinguir aquellos que realmente cumplen con las características necesarias para ser clasificados como tales.
Por ello, es importante preferir aquellos productos certificados por una organización que los respalde, como el de la EcoCert, el de la OECD (Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica), el FSC (Forest Stewardship Council) o el Cradle to Cradle Certified de la MBDC (McDonough Braungart Design Chemistry). Leyendas.
Verifíquelas en el empaque. Biodegradable: capaz de ser asimilado, descompuesto y metabolizado por el ambiente. Cruelty free: sin materias derivadas de animales muertos o sacrificados y que no ha sido probado en animales vivos.
Orgánicos: ingredientes botánicos y minerales, que provienen de cultivos orgánicos certificados, libres de pesticida Reciclable: el envase y embalaje son aptos para el reciclaje, evitándose al máximo el uso de derivados del petróleo. De preferencia, elegir aquellos que sean reutilizables o rellenables.
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