La empresa trasnacional Nike cuenta con el puesto “Chief Proposal Officer (CPO)” o Jefe de Impacto Social y Comunitario, lo cual –a decir de la propia organización–le brinda una nueva perspectiva para impulsar las acciones de responsabilidad social empresarial (RSE).
Jorge G. Casimiro, CPO de la marca, tiene un papel de gran importancia en la directiva de la empresa, al establecer la línea de acción de los planes de responsabilidad, además de que También es integrante de la dirección corporativa de la empresa tiene la responsabilidad de todas las operaciones orientadas al correcto impacto social y ambiental de los proyectos comerciales de la marca.
En 2019, Nike destinó 81 millones de dólares a acciones de responsabilidad social y sustentabilidad que impactaron directamente a miles de personas alrededor del planeta, esta cifra equivale a 1.9% de la facturación anual de la marca.
La política de responsabilidad social de Nike busca minimizar su impacto ambiental al maquilar sus productos fomentando el uso de materiales reciclables.
Entre las principales responsabilidades del CPO están establecer iniciativas y programas en innovación, responsabilidad y sostenibilidad. Un ejemplo: la continuidad a la iniciativa Nike Grind, que fomenta la reutilización de desechos de su fábrica y de zapatos, la cual tiene más de 26 años de existencia.
La empresa tiene la perspectiva de diseñar productos que permitan a los atletas competir al máximo en sitios impactados por el cambio climático.
A través de esfuerzos de mitigación de la huella ambiental en carbono, energía, desechos, agua y química, permitirá que el deporte, las empresas y la sociedad coadyuven en reducir el impacto ecológico de la industria del calzado.
Nike también cuenta con el programa “Estrella del Norte para la Sostenibilidad”, con el que los atletas tienen acceso a lugares seguros para jugar y entrenar, disfrutar del deporte y desarrollar todo su potencial.
El CPO está al frente de los esfuerzos de la marca de unir al mundo a través del deporte para crear un planeta más sano, comunidades activas e igualdad para todos, al tiempo que es patrocinador ejecutivo de la Red Latina de Empleados y Amigos de Nike.
Jorge G. Casimiro también se desempeña como presidente de la Fundación Nike y dirige la estrategia comunitaria y de impacto social de la empresa.
El directivo de Nike fue nombrado como uno de los “40 Under 40 Latinos in Sport” del Huffington Post, reconocido por el Alumni Society como el “Class of 2018 Culture Connector” además de que la Asociación de Ciudadanos Corporativos Profesionales lo nombro un maestro de su profesión. También es parte del “Catlin Gabel” School y el Oregon Health and Science University Foundation.
En Boston College, forma parte del Foro Ejecutivo en el Centro de Ciudadanía Corporativa, así como del Concilio de Comunicaciones para el Instituto “Watson” de Relaciones Publicas Internaciones en Brown University.
Por el deporte
“Si no hay planeta, no hay deporte”, bajo esta premisa Nike mitiga su impacto ambiental con un proyecto para el uso de 100% de energía renovable en sus instalaciones ubicadas en América del Norte.
Otro ejemplo de impulso ambiental de la empresa es la marca de calzado Space Hippie, que se considera lazapatilla con la menor huella de carbono de Nike, gracias a la elección de sus materiales, sus métodos de fabricación y el embalaje para mitigar su huella ecológica.
Los diseñadores de Space Hippie recrearon un calzado que reutiliza algunos de los desechos que se tienen en las instalaciones de la marca.
Además, en 76% del calzado deportivo Nike se incluyen materiales reciclados en su fabricación. “Estamos aumentando el uso de insumos más sostenibles en todos nuestros productos, transformando en poliéster reciclado unos 1,000 millones de botellas de plástico por año, que se convierten en ropa deportiva y calzado”, se informó.
En el año fiscal 2019, 99.9% de los residuos de fabricación de calzado fue reciclado o se convirtió en desecho para crear energía en sus instalaciones.
Deportistas golpeados por cambio climático
Nike apoya a los atletas de todo el mundo y propone iniciativas de mitigación de emisiones y reciclado de desechos que permiten la consolidación de espacios abiertos para el deporte.
La trasnacional acepta que “la creciente emergencia climática afecta a los atletas que servimos y nos obliga a evolucionar rápidamente para ser sostenibles y responsables”.
Los atletas sienten la dura realidad del cambio climático, un ejemplo es que realizan más paradas de hidratación durante una carrera competitiva, se presentan cancelaciones de eventos debido a advertencias de calor o la reubicación de actividades deportivas en interiores cuando los incendios forestales hacen que el aire sea inseguro, entre otros.
Ejemplo de las afectaciones climáticas se aprecian en los maratones que se desarrollan de madrugada y los corredores sufren de un rápido agotamiento por el calor debido a las condiciones climáticas extremas.