Administrarán mujeres en extrema pobreza desarrollo ecoturístico en la Sierra Gorda
En plena Sierra Gorda, frente al imponente Cañón El Infiernillo, se construye una ciudad rural sustentable que pretende apoyar a 230 mujeres jefas de familia en situación de extrema pobreza.
En el proyecto, en el que se se han invertido más de 25 millones de pesos, participan cinco dependencias federales, la Alcaldía de Zimapán y la Red Nacional de Mujeres Vigilantes (Renamuvi), que encabeza la activista Ivonne Solís.
La idea es retomar el sistema o modelo israelita del Kibutz (agrupación o comunas agrícolas) donde se desarrollan empresas colectivas de gran éxito.
Aunado al proyecto agrícola, estas mujeres serán administradoras de un complejo ecoturístico que incluye 20 cabañas de lujo, alberca panorámica y un corredor gastronómico y de servicios en la ribera de la presa Fernando Hiriart.
Habrá tirolesa, puente colgante y alquiler de lanchas y motos acuáticas para paseos en la hidroeléctrica, además de un muelle flotante.
A través del Programa del Fondo Nacional de Vivienda Popular (Fonapo) se dotará a las mujeres de casas equipadas con paneles solares y traspatios de 10 metros para la siembra de hierbas finas, cereza, vegetales, maíz, y otros productos para el consumo interno.
Se prevé que la cosecha sea de una tonelada anual por cada vivienda.
Cerca del caserío habrá dos invernaderos de 2 mil metros cuadrados cada uno para la siembra de gerberas, una flor muy cotizada, así como una escuela, una guardería, una clínica y su farmacia, así como una tienda Diconsa y áreas recreativas.
«Lo que haremos es concentrar a 230 mujeres y sus familias en una nueva comunidad, donde tendrán un hogar digno, pero además serán administradoras de un desarrollo turístico y realizarán actividades agrícolas para el consumo interno y sus productos estarán enfocados a la comercialización en el mercado internacional», sostuvo María del Carmen Lozano, coordinadora general de la Red Nacional de Mujeres Vigilantes.
Las mujeres estarán divididas en grupos de 12, y cada uno de ellos administrará algún servicio que se preste en el complejo ecoturístico que se llamará Comunidad Mágica Sha N’a Dhu, que significa Bienvenidos a la Unidad en otomí.
En este proyecto también se apoya a artesanos de otros estados del País, quienes a través de Renamuvi proveerán de todo lo necesario para las cabañas, y lo novedoso es que si al turista le agrada lo que hay en ella, que pueden ser cortinas, colchas, carpetas, mantelería, mesas de centro, sillones, sillas, herrería, cerámica, jabones, shampoo, todo lo puede comprar.
«(Las mujeres) van a tener la gran oportunidad de ser empresarias, de ser mujeres exitosas y de tener la capacidad económica de mandar a sus hijos a la universidad», sostuvo el Alcalde José María Lozano.
El próximo viernes, se prevé la entrega de las primeras 10 casas.
‘Ya no sufriremos’
Las 230 mujeres en extrema pobreza que administrarán el complejo ecoturístico en este municipio están siendo capacitadas en empoderamiento, servicios financieros, relaciones humanas, salud de la mujer, seguridad, negocios, liderazgo, equidad de género y derechos humanos.
«Tenemos esperanza de que esto le cambiará la vida a nuestros hijos, ya no sufriremos pensando en qué les vamos a dar de comer, a dónde los vamos a mandar a la escuela y con qué dinero. Todavía no lo podemos creer», mencionó Julia, una de las beneficiarias de este proyecto.
Ivonne Sandoval, de la Red Nacional de Mujeres Vigilantes, se mostró optimista por el arranque que tendrá este proyecto con la entrega de las primeras 10 casas.
«No se trata de un proyecto de las mujeres zimapenses, no se trata de un proyecto de las mujeres Renamuvi, se trata de un proyecto de las mujeres de México», enfatizó.
Fuente: Reforma.com
Por: Verónica Jiménez.
Publicada: 3 de agosto de 2011.
