Un mundo sin plásticos. Por lo menos ahí donde sus residuos son altamente contaminantes: bolsas de supermercado, vasos y cubiertos desechables, empaques de frituras… es el tipo de espacio que imagina Fernando Martínez Bustos, cuyas investigaciones lo han llevado a desarrollar materiales orgánicos biodegradables que podrían sustituir a los mencionados.
Junto con su equipo, el experto del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) Unidad Querétaro ha desarrollado compuestos cuya formulación química está programada para su degradación conforme a las necesidades o especificaciones del producto.
Una bolsa de supermercado, por ejemplo, cuya reutilización no va más allá de un par de veces en la mayoría de las ocasiones, podría programarse para desaparecer en un mes, si llegara a un basurero el ambiente de descomposición aceleraría el proceso, e incluso servirían como fertilizante, señala el dos veces galardonado con el Premio Nacional en Ciencia y Tecnología de Alimentos.
Pero si se busca obtener recipientes más resistentes en meses, quizá años, sólo se necesita llevar a cabo la formulación y el impacto medioambiental seguirá siendo nulo.
“Vasos, cucharas, bolsas, plafones, tableros para autos… las presentaciones son innumerables, basta pensar en todo lo que está hecho de plástico. Esas son las posibilidades de estos materiales”, refiere el también miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.
Pero, ¿cuál es el ingrediente “secreto” además de las fórmulas químicas del investigador para lograr estos compuestos?: almidón de maíz, aunque también bagazos de azúcar, agave tequilero, cáscara de piña, salvado de trigo y muchas otras fibras más. Biopolímeros de la naturaleza, que más allá de terminar como desperdicios, podrían tener un uso práctico. “El almidón es además un biopolímero natural de maíz que es renovable y está disponible en grandes volúmenes”.
De acuerdo con el especialista, muchos investigadores en el mundo han hecho formulaciones con materiales orgánicos e inorgánicos, con la finalidad de acelerar la biodegradación, pero nada como tener algo completamente natural y acelerar a tal nivel el proceso. Diversos biomateriales del Cinvestav ya están patentados, y los científicos buscan interés de la industria, dentro o fuera del país.
INDUSTRIA. Ahora bien, los materiales orgánicos desarrollados en el Cinvestav son hechos de materiales renovables, biodegradables con el medio ambiente, y además su producción tiene un costo muy bajo, señala Martínez Bustos.
Entonces, ¿por qué no se ven bolsas de almidón en los supermercados? De acuerdo con el investigador, podrían ser muchas las razones, comenzando tal vez por el desconocimiento, sin embargo, los intereses comerciales son insoslayables.
“Muchos de estos compuestos se encuentran en etapa final de su investigación y pueden ser transferidos a la industria. No obstante, aún se resisten a adoptar nuevas materias primas que no sean plásticos, que siguen siendo muy baratos, pero siempre en detrimento del medio ambiente”, añade.
Empero, enfatiza el investigador en materiales bio-orgánicos, si bien existen diferencias entre el uso de materias primas entre los plásticos y los compuestos desarrollados en su laboratorio, los costos de producción no se elevan. Además, agrega, han utilizado equipos convencionales que se emplean actualmente en la industria de plásticos para realizar pruebas. Estudios sobre características térmicas, dinámicas, viscosidad, impacto, entre otras.
“Son pocos los pretextos, porque los materiales orgánicos que hemos desarrollado son económicos, renovables, biodegradables y por ende amigables con el medio ambiente, son una de las mejores opciones para evitar la generación de residuos plásticos”, enfatiza.
En tanto, el investigador menciona que continuará trabajando en sus diversas líneas de investigación, aunque siempre buscando el impacto social que beneficie a la población.
[…] y Estudios Avanzados (Cinvestav) en la unidad Querétaro ha desarrollado una formula que programa la degradación del plástico conforme a las necesidades del producto que se usa para poner […]
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