Políticos de todos los partidos encontraron en la creación de asociaciones civiles la forma segura de darle la vuelta a las leyes electorales.
De 2009 a la fecha, decenas de aspirantes a cargos de elección popular han creado asociaciones, fundaciones e instituciones de asistencia privada para encabezar causas filantrópicas al tiempo que promueven su imagen, recaudan donativos –públicos y privados– y hacen activismo en tiempos de veda electoral.
REFORMA detectó 60 organizaciones creadas por candidatos y aspirantes que, entre 2009 y 2014, recaudaron más de 700 millones de pesos en donativos, según reportes de Hacienda.
Por ejemplo, la fundación Ganfer, del panista Javier Gándara, apoyó proyectos productivos un año antes de las elecciones de junio de 2015, con lo que el precandidato pudo recorrer universidades y municipios y posicionarse antes de ser registrado como aspirante a la Gubernatura de Sonora.
Otro caso es Chiapas Verde, de Rafael Guirao, quien la usó desde mediados de 2014 para realizar campañas de reforestación y entregar apoyos a madres solteras antes de aparecer como candidato del PVEM a la Cámara baja.
El senador por Chiapas Luis Armando Melgar creó Red Melgar, A. C., que realiza campañas de salud y, hasta febrero pasado, contaba con 10 casas de gestión en todo el Estado. Melgar es un abierto aspirante del PVEM a la Gubernatura en 2018.
La ex consejera electoral María Marván asegura que los partidos encontraron en la creación de fundaciones una manera de darle la vuelta a las reformas electorales de 2007 y 2014, que acotaron los tiempos de precampaña y campaña y el acceso a los medios.
Fuente: Reforma