Ejemplo de ello fueron las manifestaciones ayer en América Latina, principalmente en Argentina.
Pero en países considerados de primer mundo la situación, aunque no lo creamos, es la misma.
Hace unos meses, en la Asamblea Metropolitana de Tokio, se vivió una situación incómoda.
Ayaka Shiomura Ayaka, del partido Minna no To (el partido de todos, en japonés), debatía sobre el escaso crecimiento de la población y la falta de ayuda para que las parejas puedan tener hijos.
Desde el público, alguien le gritó: «Deberías darte prisa y casarte».
Más allá de ese comentario, la situación es grave ya que el 35 por ciento de las mujeres japonesas ha sufrido algún tipo de violencia, según el Japan Times, que añade que, de este porcentaje, el 30 por ciento la ha padecido a manos de su pareja.
Factores como el estrés, la cultura conservadora y el consumo de alcohol provocan esta violencia machista, según Takako Konishi, profesor de la Universidad de Minnesota y autor de un informe sobre violencia contra las mujeres.
Pero el machismo arraigado se intenta combatir de maneras diversas y en Tokio, crearon una forma original e impactante.
La agencia Ogilvy & Mather trabajó una campaña con la cadena de bares Yaocho, que busca frenar cualquier acto de violenta hacia el género femenino por personas alcoholizadas.
La propuesta va dirigida a cambiar los patrones de conducta con advertencias directas.
Violent Coasters (Violencia en posavasos) usa posavasos hechos con una tinta termoquímica que se activa con el frío del vaso, revelando el rostro de la violencia.
La imagen inicial de una mujer común se transforma en una cara magullada, con los labios cortados y mejillas golpeadas.
Además, surge la frase: «No deje que el excesivo consumo de alcohol termine en violencia doméstica».
Ogilvy & Mather y Yaocho también subieron un video a YouTube justificando la creación del portavasos.
«Japón es uno de los países más seguros del mundo, pero a puerta cerrada las mujeres japonesas son cada vez más vulnerables», revela la grabación.
«El consumo excesivo de alcohol está impulsando un rápido aumento de la violencia doméstica», añade la voz en off.
Algunos clientes sí quedaban impactados cuando al levantar la copa veían el rostro de la mujer.
Ojalá esa imagen les cale y cambien las estadísticas en el país nipón, indicaron.
Fuente: Reforma