Cuaxicala, comunidad perteneciente al municipio de Huachinango, Puebla, se encuentra entre zonas boscosas en medio de las frías montañas de la Sierra Norte del estado. Su nombre, que significa “lugar del árbol de jícaro”, evidenció una triste paradoja para los indígenas de la localidad hace apenas un par de años: los jicarales se agotaban en Cuaxicala.
Los casi 600 habitantes de la comunidad habían aprendido los múltiples usos del árbol y su fruto. Éste, además de ser comestible al igual que sus semillas, posee características de tamaño y redondez que permiten la realización de artesanías o contenedores cuando se ha secado. También puede emplearse en la construcción y como alimento para el ganado ovino y caprino. Sus propiedades medicinales le atribuyen eficacia en el tratamiento de la diabetes, enfermedades respiratorias, diarrea e incluso para retrasar el parto.
El valor ambiental y económico del árbol para los nativos quedó claro conforme se fue extinguiendo. Impenetrable en automóvil hasta hace unos años, a Cuaxicala había llegado para entonces un desarrollo carretero concesionado a ICA.
La autopista Nuevo Necaxa-Tihuatlán atravesaba esa zona de Puebla. Ingenieros de la constructora notaron la importancia del árbol para los indígenas de Cuaxicala y -en línea con la visión de crear valor económico, ambiental y social de ICA- desarrollaron un proyecto para reforestar la planta en la zona al tiempo que se enseñaba a los pobladores a aprovechar su fruto de manera sustentable.
Sembrando el interés
El plan de sustentabilidad que realizó la constructora para la comunidad, en agosto de 2012, se presentó a todos los actores que pudieran involucrarse con él; se comenzó con las autoridades, luego los directores de los planteles escolares (kínder, primaria y secundaria), padres de familia y, finalmente, los estudiantes. El entusiasmo que generó en la mayoría llevó a dotar a cada alumno de Cuaxicala de un árbol de jícaro, para que lo plantara en su casa y lo cuidara junto con su familia.
Como parte del programa ambiental de ICA, los estudiantes recibieron indicaciones de los cuidados básicos que debían tener con las plantas. Tres meses después se realizó un primer seguimiento para conocer los resultados y se encontró que 60% de los árboles sobrevivían. Enseguida se les dio fertilizante y otra plática de refuerzo sobre la preservación de las plantas.
Diciembre y enero fueron identificados como los meses más propicios para reforestar, por lo que en los últimos años se han plantado 8 mil árboles en esa temporada. El predio reforestado fue establecido para ese fin y los lugareños se comprometieron a preservarlo.
En los últimos dos años se ha continuado con talleres para fortalecer una adecuada convivencia entre los indígenas y su medio ambiente. Ellos se han dado cuenta de que la utilización de los recursos naturales de manera indiscriminada puede significar su extinción y ahora organizan actividades en conjunto para realizar limpieza de áreas verdes y reforestar, de acuerdo con información de ICA.
La participación activa de la comunidad también ha despertado a raíz del lanzamiento de un concurso para crear el logo de la comunidad, el cual debe incluir la imagen del árbol de jícaro y será elaborado a manera de mural en un lugar visible de Cuaxicala. Los adultos sugirieron que fueran únicamente los niños quienes aportaran su creatividad al diseño, por lo que los pequeños ya elaboran las propuestas que pronto darán a conocer.
Los números
El proyecto se ha trabajado con los ejidatarios de la comunidad de Cuaxiicala desde 2012. Como un primer paso, en agosto de ese año se repartieron 350 plantas a 180 niños y padres de familia para que se las llevaran a sus casas. Después, en agosto de 2013 se llevó a cabo la primera reforestación de 1 hectárea, plantando 626 plantas con un porcentaje de supervivencia de 60%.
Ya está autorizado por la comunidad reforestar otras 4 hectáreas en los siguientes años. Las plantas tienen que pasar un tiempo en el invernadero para que estén listas para ser plantadas en la época del año más favorable que es por agosto.