En 2022, más organizaciones adoptaron los informes de sostenibilidad, y muchas otras ya se encuentran en la fase inicial de este viaje. Por lo que ha sido una observación bienvenida a nivel mundial y local. En una era en la que se toman decisiones conscientes sobre la viabilidad ambiental de cada aspecto de nuestras vidas, la sustentabilidad afecta a todos y a todo.
Si bien existen otros temas importantes en la sala de juntas, las políticas y las agendas de los consumidores, ya sea el conflicto en Ucrania, el aumento de los precios de la energía o las continuas consecuencias de la COVID-19, la demanda de informes de sostenibilidad está cobrando mayor relevancia entre las distintas partes interesadas, ¿pero qué es exactamente esto y a qué está respondiendo su impulso?
De qué va un informe de sustentabilidad
Un informe de sustentabilidad es la divulgación y comunicación de los objetivos ambientales, sociales y de gobierno (ESG por sus siglas en inglés) donde una empresa indica el progreso hacia ellos. Estos, además de permitir a las empresas ser más transparentes acerca de los riesgos y oportunidades que enfrentan, brindan a las partes interesadas una mayor comprensión del desempeño más allá de una índole puramente económica. Sin embargo, no son obligatorios, salvo en Francia, Inglaterra o Suecia que tienen ciertas legislaciones específicas.
El formato más aceptado mundialmente es la Iniciativa de Informes Globales (GRI), y en él las organizaciones pueden apoyarse de diversas formas en varias guías o documentos para elaborarlo. Entre los beneficios principales de un reporte de sustentabilidad están:
1. Permite realizar una evaluación sólida del comportamiento de la organización.
2. Sirve de base para una mejora continua de los resultados.
3. Es una herramienta para afianzar vínculos con los grupos de interés.
Aumenta demanda de informes de sostenibilidad
Los informes de sostenibilidad han existido desde hace tiempo, pero ¿qué hace que ahora sean una necesidad para las empresas? Pues que estas corporaciones se enfrentan a una presión cada vez mayor para generar prosperidad de manera sostenible. No solo estamos hablando del impacto que una compañía, sus operaciones y su fuerza laboral tienen en el medioambiente, sino también de su resiliencia.
Una empresa que gestiona bien los riesgos (incluidos los relacionados con el cambio climático) y las interrupciones se considera resiliente. Esto hace que la información sobre sostenibilidad sea crítica para las empresas y llegue al corazón de la comprensión de cómo crean o erosionan el valor.
La creciente conciencia ambiental y social también es parte integral de este cambio. Los consumidores, accionistas y otras partes interesadas esperan cada vez más que las empresas asuman la responsabilidad de sus acciones frente a la amenaza del cambio climáticos, pero que también abarquen otros aspectos sociales, como romper la brecha salarial y la discriminación.
La encuesta del Boston College Center for Corporate Citizenship y EY de 2013 reveló que más del 50% de las empresas analizadas que emitieron informes de sustentabilidad afirmaron que estos informes ayudaron a mejorar su reputación corporativa.
Aumento del escrutinio en los informes de sustentabilidad
Aunado a lo anterior, se ha notado que la demanda de informes de sostenibilidad obedece también a un creciente escrutinio y regulación de estas divulgaciones. El año pasado, los reguladores exigieron informes de sostenibilidad de las organizaciones, incluidas las bolsas de valores y los bancos centrales.
También se ha visto a la Junta de Estándares Internacionales de Sustentabilidad (IFRS) preparándose para emitir estándares de sustentabilidad básicos, pero transparentes, confiables y comparables por parte de las empresas sobre el clima y otros asuntos ambientales, sociales y de gobernanza. Estas demandas regulatorias utilizan marcos comunes como el Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima, y GRI. Dicho esto, las empresas no deberían esperar una mayor acción regulatoria para comenzar a informar.
Inversionistas demandan informes de sostenibilidad
Dadas las incertidumbres extremas en el entorno operativo, los inversores y las partes interesadas buscan información sobre el impacto de los riesgos climáticos físicos y de transición en las fortunas financieras de una organización. Este aspecto es fundamental para las organizaciones, ya que destaca qué tan bien la organización mantiene o mejora su competitividad a largo plazo.
La información sobre asuntos no financieros permite a los inversores una toma de decisiones más inteligente en la inversión en sus carteras, ya que pueden incluir el impacto de los asuntos no financieros en su análisis de rentabilidad.
Por lo tanto, las organizaciones deben continuar desarrollando su capacidad para entregar informes de sostenibilidad relevantes, confiables y de calidad en 2023. Aquellas empresas que adoptan la Responsabilidad Social Empresarial como parte integral de su modelo operativo están viendo aumentar su valor. Esto no es solo en términos de ganancias, sino también en una mayor retención y compromiso del personal, una mayor lealtad de los clientes y un mejor acceso a los mercados y la financiación.
