El Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial revela que 10% de los ilícitos son cometidos por directivos
El número de fraudes cometidos en contra de las empresas va en aumento. Un estudio del Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial revela que la mayoría son cometidos por los propios empleados y generan pérdidas económicas equivalentes de entre 10 y 15 por ciento del valor de las utilidades anuales a las compañías.
Detalla que 10 por ciento de los fraudes son cometidos por altos directivos que generan 75 por ciento de las pérdidas; otro 30 por ciento es realizado por jefes medios, responsables de un 20 por ciento del quebranto; y 60 por ciento de los eventos por personal operativo que incide con 5 por ciento en el daño económico total.
Alejandro Desfassiaux, presidente de GMSI y del Consejo Nacional de Seguridad Privada, dijo que Tlaxcala, Yucatán, Veracruz, Puebla, Querétaro y Guanajuato son las entidades donde se cometen más fraudes en contra de las empresas.
Comentó que 90 por ciento de los delitos no son advertidos a tiempo ni prevenidos, debido a que no realizan un estudio sobre la personalidad y el comportamiento del personal que contratan.
En exclusiva con Excélsior recomendó a compañías investigar al personal, incluso sugirió utilizar el polígrafo para detectar problemas de actitud. «El fraude ocurre por dos motivos: la falta de verificación del empresario hacia la gente que está contratando y la que opera dentro de una empresa sin haber sido verificada.»
A esto le llamamos verificación de confianza. ¿Cómo se hace?: Uno, establecer a través del polígrafo posibles desviaciones que tenga la gente a cometer robo o fraude, y dos, la investigación de ese personal, de dónde viene, dónde trabajó los últimos años, qué desarrollo tuvo en los anteriores empleos, y por último la verificación social de esa persona, dónde se mueve y cuál es el círculo donde se está moviendo últimamente.»
El presidente de GMSI y del Consejo Nacional de Seguridad Privada dijo que es común la infiltración del crimen organizado en las empresas, a las que buscan robar no sólo mercancía sino información confidencial, por lo que insistió en la necesidad de que las compañías a tomen las medidas preventivas.
«Hay una pérdida aproximada de cuatro por ciento sobre robo o fraude que se hace a través del conocimiento de cuáles son los puntos delicados de una empresa.»
Según el Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, la edad promedio de quienes cometen fraude es de 26 a 35 años en 28.1 por ciento de los casos; de 36 a 45 años en 26.3 por ciento de los eventos; y de 46 a 60 años, en 20.8 por ciento de las incidencias.
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