En agosto del año pasado, el presidente de EE.UU., Joe Biden, firmó la Ley de Reducción de la Inflación. La enorme legislación de 369 mil millones presenta una serie de disposiciones federales destinadas a abordar el cambio climático, mantener la movilidad limpia asequible e impulsar una economía sostenible.
Un enfoque notable de esta iniciativa han sido los créditos fiscales para vehículos eléctricos (VE). Si bien la propuesta está diseñada para fomentar el uso de autos «limpios», existen muchas preguntas alrededor de este tipo de estímulo fiscal, de acuerdo con PBS NewsHour.
¿Qué son exactamente los créditos fiscales para vehículos eléctricos?
El crédito fiscal VE es un incentivo federal diseñado para alentar a las personas a comprar carros eléctricos. Los residentes que cumplan con los requisitos de ingresos, y que compren un coche que satisfaga las restricciones de precio, batería y ensamblaje, son elegibles para recibir hasta 7,500 dólares del gobierno en forma de crédito fiscal.
Esta prestación ha existido de varias formas durante años, ya que los políticos se han apresurado a abordar la contaminación y promover el uso de energías más limpias. Su última versión, promulgada con la Ley de Reducción de la Inflación, conlleva algunos cambios importantes que comenzarán a regir desde principios de 2023 hasta finales de 2032.
Confusión en el uso de los créditos fiscales
A medida que comienza 2023, una serie de vehículos eléctricos populares, específicamente algunos modelos de Tesla y General Motors, podrían ser elegibles para créditos fiscales, situación que antes no era factible, aunque esta ventaja puede durar solo unos pocos meses.
Eso se debe a que las limitaciones a los nuevos créditos fiscales, promulgadas como parte de la Ley de Reducción de la Inflación, no entrarán en vigor de una sola vez, según el Departamento del Tesoro. Eso significa que las reglas serán, temporalmente, más generosas, permitiendo mayores créditos fiscales en más vehículos eléctricos, durante los primeros meses del nuevo año.
La nueva ley también proporciona un crédito menor de 4,000 para las personas que compran un VE usado. Asimismo este estimulo, que dura hasta 2032, tiene como objetivo hacer que los vehículos de cero emisiones sean asequibles para más personas.
Año nuevo, reglas de créditos fiscales nuevas
El incentivo fiscal de 7,500 se ofrecerá a las personas que compren ciertos vehículos eléctricos nuevos, así como algunos híbridos de gasolina y electricidad enchufables y de pila de combustible a base de hidrógeno. Pero la cuestión de qué autos y compradores calificarán para los créditos es complicada y seguirá siendo incierta hasta que el Departamento de Tesoro emita las propuestas en marzo de 2023.
Lo que se sabe hasta ahora es que para evaluar el crédito, los vehículos eléctricos nuevos deben fabricarse en América del Norte. Esto debido a que las normas fiscales están diseñadas para incentivar a los fabricantes de automóviles a producir en los Estados Unidos o en países con los que tenga acuerdos comerciales.
Pero, a partir de marzo, las disposiciones complejas abordarán el tema de los componentes de la batería. El 40% de los minerales de las baterías tendrá que provenir de América del Norte. Del mismo modo, el 50% de las piezas de la batería, este requisito aumentará al 100% y a partir de 2025, los minerales de las baterías no pueden provenir de una “entidad extranjera de interés”, principalmente China y Rusia.
Créditos fiscales para vehículos eléctricos, ¿cuáles son los autos elegibles?
General Motors y Tesla tienen la mayor cantidad de vehículos eléctricos ensamblados en Norteamérica. Cada uno fabrica baterías en los EE.UU., pero debido a los requisitos de dónde deben elaborarse las baterías, los minerales y las piezas, es probable que los compradores de esos vehículos reciban inicialmente solo la mitad del crédito fiscal.
Sin embargo, hasta que el Tesoro emita sus reglas, no se aplicarán los requisitos que rigen dónde deben obtenerse los minerales y las partes. Esto permitirá a los compradores elegibles recibir el incentivo fiscal completo para los modelos que califiquen a principios de 2023.
Cabe señalar que para poder accesar al beneficio, los sedanes eléctricos nuevos no pueden tener un precio de etiqueta superior a $55,000. Las camionetas, SUV y furgonetas no pueden superar los 80,000 dólares.
¿Quiénes califican para obtener créditos fiscales para vehículos eléctricos?
El derecho a acceder al incentivo fiscal se otorga para los vehículos eléctricos nuevos, y los compradores no pueden tener un ingreso bruto ajustado superior a $150,000 si son solteros; $300,000 si presentan una declaración conjunta y $225,000 si son cabeza de familia.
Mientras que para vehículos usados, los compradores no pueden ganar más de $75,000 si son solteros, $150,000 si presentan una declaración conjunta y $112,500 si son cabeza de familia.
En caso de obtener el crédito, al principio este se aplicará a su declaración de impuestos de 2023, que presentará en 2024. A partir de 2024, los compradores pueden transferir el crédito a un concesionario para reducir el precio del automóvil al momento de la compra.
Incentivos fiscales para detener el cambio climático
Los créditos fiscales para vehículos eléctricos son parte del ambicioso plan del actual gobierno de EE.UU., a cargo de Biden, para combatir el cambio climático. Esto debido a las preocupaciones que existen, como las expresadas en el último Informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático.
El análisis antes mencionado concluye que la caída de los costos de la energía renovable y de las baterías de los vehículos eléctricos han frenado el crecimiento del cambio climático en la última década, aún así se necesitan mayores acciones.
Las fuertes políticas regulatorias han impulsado la producción de VE, incluida la de vehículos de cero emisiones de California, que requiere que los fabricantes de automóviles produzcan una cierta cantidad de modelos con cero emisiones en función del total de coches vendidos, lo que ha ayudado a la adopción de movilidad eléctrica.
Si bien las nuevas tecnologías de combustibles a menudo se destacan como soluciones de descarbonización, se necesitarán cambios de comportamiento y otros cambios sistémicos para lograr reducir drásticamente las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de este sector.
Por último, el auge de los VE parece ir en aumento tras el anuncio de los créditos fiscales para vehículos eléctricos. Estos últimos ahora representan alrededor del 5% de las ventas de carros nuevos en EE.UU. y Biden se ha fijado una meta del 50% para 2030. ¿Seguirán otras economías su ejemplo?
