En los últimos años las oficinas flexibles y el llamado home office se han unido a la lista de innovadores modelos de trabajo que buscan optimizar la productividad de los colaboradores al interior de una organización, sin embargo además de los beneficios que estas alternativas puedan tener en la vida laboral de los trabajadores, muchas veces es sumamente importante tomar en cuenta otros factores, por ejemplo su impacto ambiental.
Además de sus beneficios en productividad, estas tendencias han sido aclamadas por la reducción de costos que significan a las empresas y la disminución de emisiones de carbono que éstas logran a partir del ahorro de energía y necesidades de transporte. ¿Pero realmente es más sustentable trabajar desde casa?
De acuerdo con información de Green Biz, las empresas deben matizar al momento de implementar estos modelos de trabajo, pues no todo podría ser miel sobre hojuelas cuando se trata de cumplir con las responsabilidades laborales desde la comodidad de tu hogar.
Aunque el modelo de home office tine un gran potencial y podría ahorrar a las empresas entre 3 y 5 millones de toneladas de gases contaminantes al año, esto no necesariamente se traduce en un verdadero beneficio ambiental, ya que dichas acciones son intercambiadas por aquellas que se llevan a cabo en casa, como el incremento en el uso del correo electrónico y la calefacción.
De esta forma, aquellos colaboradores que recorren grandes distancias para trasladarse a sus lugares de trabajo realmente impactan positivamente en el medio ambiente cuando se les permite trabajar desde casa, aunque por el contrario aquellos que pueden trasladarse a su espacio laboral de forma sostenible incluso llegan a incrementar sus emisiones de carbono cuando adoptan este modelo de trabajo.
Así mismo, en los países donde las temperaturas son muy bajas durante el invierno, el trabajo desde casa aumentará las emisiones de carbono debido principalmente a las horas de calefacción que utilizarán los colaboradores simultáneamente en diferentes espacios; al igual que el uso de aire acondicionado en aquellas regiones con temperaturas altas. Estas emisiones no sólo sustituyen a las causadas diariamente por el transporte de los colaboradores a su lugar de trabajo sino que incluso llegan a superarlas, incrementando así el impacto ambiental.
Considerar el factor ambiental y las emisiones generadas por cada colaborador en casa es muy importante al momento de seleccionar un modelo de trabajo flexible. Promover hábitos sostenibles entre la comunidad interna y crear herramientas de medición de consumo de agua y emisiones contaminantes puede ayudar a reducir el impacto ambiental sin sacrificar los grandes beneficios de productividad que estas alternativas representan para las empresas.